Confiesa haber matado a 75
Declaración del detenido permitió capturar a otros tres de Los Zetas
Las autoridades mexicanas presentan en Monterrey a Enrique Aurelio Elizondo (c), alias 'el Árabe', un presunto miembro del grupo criminal Los Zetas. Crédito: EFE
MONTERREY, México (EFE).— Las autoridades mexicanas capturaron a Enrique Aurelio Elizondo, alias “el Árabe”, alguien a quien se le ha identificado como un presunto miembro del grupo criminal Los Zetas, y quien confesó haber participado en los asesinatos de 75 personas, informaron ayer fuentes oficiales del gobierno mexicano.
El detenido “confesó ser integrante de una célula de Los Zetas que operaba desde hace alrededor de tres años en los municipios de Cerralvo, Parás, Agualeguas y General Treviño”, ubicados al noreste del estado de Nuevo León, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad estatal, Jorge Domene.
En enero de 2011 Elizondo “participó en la privación ilegal de la libertad y homicidio de 50 pasajeros de un autobús procedente de Reynosa, Tamaulipas (en el noreste de México), a su paso por la central de autobuses de Cerralvo”, precisó el informe de las autoridades.
La célula de Los Zetas, a la que pertenecía el detenido, secuestró dos autobuses más y asesinó a otros 44 pasajeros porque sospechaba que podrían ser sicarios rivales del cartel del Golfo, indicó el funcionario.
Elizondo confesó haber asesinado, personalmente, a varios pasajeros con su fusil de asalto AR15, además de calcinar a otros, sumando un total de 75, pero las autoridades creen que el número de víctimas podría haber superado los cien.
Los autobuses interurbanos se han convertido en un blanco de Los Zetas, que andan en la búsqueda de reclutar a sicarios entre los pasajeros de los autobuses, extorsionar a inmigrantes que se dirigen a Estados Unidos y asesinar a presuntos miembros de carteles rivales.
Los Zetas nacieron como un brazo armado del cartel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompieron con esa organización y desde esa fecha para acá mantienen una cruenta lucha por el control de varias regiones del país; lucha que ha dejado numerosas víctimas.
Según Domene, “el Árabe” también confesó el asesinato de una mujer y una niña menor de edad en el municipio de Cerralvo.
La declaración del detenido les dio pistas a las autoridades para capturar a otros tres integrantes de esa misma célula y localizar tres lugares donde estos presuntos ‘zetas’ calcinaban y enterraban los cuerpos, añadió.
Los crímenes relacionados con la delincuencia organizada sumaron en el 2011 alrededor de dos mil en Nuevo León, donde se calcula que hay más de 300 personas desaparecidas.
