Vélez se cena… ¡una birria!

El conjunto argentino le pasa por encima a unas Chivas sin alma que ya peligran en la Libertadores

Omar Arellano (der.), el más incisivo de Chivas, se estrella con Sebastián Domínguez en el juego de ayer.

Omar Arellano (der.), el más incisivo de Chivas, se estrella con Sebastián Domínguez en el juego de ayer. Crédito: MEXSPORT

BUENOS AIRES, Argentina (NTX).- Guadalajara mostró solidez y orden en 65 minutos del partido, pero en 14 cometió errores que Vélez Sarsfield aprovechó a la perfección para vencerlo 3-0, anoche, en el Estadio José Amalfitani.

En choque válido por el Grupo 7 de la Copa Libertadores, el Rebaño pudo conseguir un marcador favorable, pero el silbante brasileño Leandro Vuaden perdonó dos penas máximas; una muy clara por desplazamiento de Maximiliano Cubero sobre Omar Arellano en el inicio del complemento.

Mauro Obolo abrió el camino del triunfo a los 68′, mientras que el ex americanista Federico “Pocho” Insúa consiguió dos tantos a los 81′ y 82′, para liquidar a los mexicanos y así sumar seis puntos como líderes del sector; Guadalajara se quedó con una unidad en el sótano del pelotón.

Vélez, con varios de sus integrantes con pasado americanista, archirrival de Chivas en el balompié mexicano, como los defensas centrales Sebastián Domínguez y Fernando Ortiz, y el volante Federico Insúa, quisieron imponer condiciones desde el arranque y apenas a los 72 segundos de iniciado el juego tuvieron su primera opción.

Tras un balón que salió del campo sin que el juez central ni su asistente uno se percataran de ello, vino un servicio de Papa desde la izquierda, tras un rechace de Héctor Reynoso, que salió elevado hacía la llegada por derecha de Maximiliano Cubero, el disparo de éste salió cruzado a la derecha cerca de la base del poste.

Tras el primer susto, Chivas se ordenó en campo propio y de a poco empezó a generar llegadas, principalmente con Omar Arellano, quien dio profundidad a sus avances pues desquició con su rapidez a Maximiliano Cubero, otro jugador del anfitrión con pasado en México, con los Tigres.

En el 12′ vino una primera aproximación de los rojiblancos -quienes ayer jugaron con un uniforme en dos tonos de azul- en una escapada de Omar Arellano hasta la línea final tras llevarse fácil a Cubero, pero cuando tiró su diagonal retrasada el balón no pudo ser controlado por Marco Fabián de la Mora, quien habría quedado solo para fusilar.

Una nueva emoción para los aficionados mexicanos se dio a los 27′, en un tiro libre por izquierda que ejecutó Marco Fabián y obligó al lance del arquero Barovero para ceder tiro de esquina.

El ex zaguero central de América, Sebastián Domínguez, fue una pesadilla para la zaga mexicana en las acciones a balón parado, sólo que no concretó dos opciones muy claras: un cabezazo en tiro de esquina donde Luis Michel se quedó amarrado en su arco, y un remate sin marca a segundo poste tras una “peinada”.

A los 47′, el juez central perdonó una pena máxima al Vélez por desplazamiento con el brazo sobre Omar Arellano, quien ya se lo llevaba por velocidad por izquierda.

Otra falta dentro del área que no señaló el central fue un golpe de Maximiliano Cubero con el brazo a la cabeza del propio Arellano en el 59′.

Tras mucho insistir y sin tener oportunidades de real peligro, a los 68′ llegó el gol del Vélez Sarsfield en un pase filtrado de Francisco Cerro hacía Mauro Obolo, quien con la marca pegajosa del capitán Héctor Reynoso remató de media vuelta y batió a Michel, quien dejó abierto el hueco por primer poste para el 1-0.

El arquero de Chivas, quien no reaccionó en el primer tanto, evitó que Augusto Fernández marcara el segundo en tiro-centro bombeado a segundo poste que Michel manoteó para mandar a tiro de esquina en el 79′.

Rápido liquidó el cuadro pampero el encuentro, pues al 82′ Federico “Pocho” Insúa aprovechó un bomboncito que le puso Mauro Obolo, tras un balón que no pudo alejar Sánchez dentro del área para el 2-0.

Y tras otro esférico perdido entre Báez y Sánchez en medio campo, Lucas Pratto escapó por izquierda y puso servicio que Insúa prendió de zurda a contrapié por la media luna para vencer a Michel otra vez y aumentar la pizarra a 3-0.

El silbante brasileño tuvo una regular labor que manchó al no marcar los penales contra los anfitriones.

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