Posición clave sin dueño
Valentine baraja tres nombres para el campo corto de los Medias Rojas
Mike Avilés ante un gran reto. Crédito: AP
FORT MYERS, Florida (AP).- Cuando los Medias Rojas asumieron en octubre la opción de Marco Scutaro, todo indicaba que estaban pensando en la posición de paracorto para la temporada 2012.
Hasta que brotó un acuerdo que no pudieron rechazar. Los Medias Rojas enviaron en enero al venezolano Scutaro a los Rockies de Colorado a cambio del serpentinero derecho Clayton Mortensen, en un descarte salarial del tipo que no suelen hacer.
De la noche a la mañana apareció un singular hueco en el cuadro en una de las posiciones clave del beisbol.
En consecuencia, el nuevo piloto Bobby Valentine debe decidir entre Nick Punto, Mike Aviles y el cubano José Iglesias para la posición.
Ni Punto, que llegó al equipo como agente libre en diciembre, ni Aviles, que fue adquirido la temporada anterior en el límite de las transferencias, han jugado toda una campaña en el campo corto.
Iglesias acaba de cumplir 22 años de edad, y aunque es una de las grandes promesas para defender las paradas cortas, Valentine necesita tener a alguien que lo respalde, sobre todo en los juegos importantes o en los encuentros que marcan la recta final de la temporada, la ruta más escabrosa.
De hecho, la competencia para hacerse cargo de esa posición, será una de las más interesantes en las próximas semanas de la pretemporada.
Punto jugó en la temporada 2008 la mayor cantidad de partidos como paracorto en su carrera con 61.
Aviles, quien también tuvo su número más grande de encuentros en 2008 con 91, fue enviado a Puerto Rico en el pasado receso para acostumbrarlo más a cubrir el jardín derecho o izquierdo.
Iglesias, quien ingresa a su tercera campaña en Estados Unidos desde que desertó de Cuba, es considerado un genio defensivo. Pero su ofensiva es muy baja. Aunque debutó en las Mayores en la campaña anterior, también jugó en la Triple A, donde comenzó la temporada y bateó apenas de .235 con un jonrón y 31 remolcadas en 101 encuentros.
La situación contrasta con las manos prestas y seguras de Scutaro, quien fue titular aunque discreto. Sin mucha fanfarria, tuvo dos temporadas admirables en las que bateó en total de .284 con un promedio de .343 en bases y un elevado promedio de .401 de slugging.
