Sufre en serio la familia de Ayala

No sólo jugadores del Atlas viven presión por el descenso, también en sus hogares

Lucas Ayala, en una práctica de cara al duelo ante Tuzos.

Lucas Ayala, en una práctica de cara al duelo ante Tuzos. Crédito: MEXSPORT

GUADALAJARA, México.- La lucha por no descender no solamente se vive día a día en el Atlas, sino también en todas las familias de los jugadores.

El mediocampista Lucas Ayala manifestó que en su hogar, sus seres queridos están informados de todo lo que acontece en relación a la tabla porcentual, así como las noticias que generan tanto Estudiantes Tecos como Querétaro, clubes que están inmiscuidos en dicho tema.

“Se vive una tensión grande, no solamente uno, la familia está totalmente pendiente de uno, del Atlas, de los otros rivales, de cómo quedaron y cómo salieron, con quién se juega y dónde juegan” comentó Lucas.

“Quieras o no, estás pendiente de todos esos detalles, pero bueno, creo que el equipo lo ha podido llevar de la mejor manera, nunca nos desesperamos”, afirma Ayala.

“Depende de nosotros el salvarnos rápido, si seguimos haciendo las cosas bien, entonces eso es lo que queremos, lo más rápido posible estar tranquilos y poder buscar o sentir otras cosas dentro de uno, para buscar desarrollarse mejor”, dijo.

Los Zorros le sacan seis puntos a los de la UAG en el cociente y están cinco unidades abajo de los Gallos Blancos.

Ayer, Tecos recibió a Tijuana y perdió 0-2, en duelo crucial para los que buscan la permanencia en la Primera.

“Yo creo que si hubiéramos estado abajo la presión puede ser mucho mayor, espero no estar, esperemos que no nos toque esa situación”, menciona el Zorro.

“Hoy donde estamos, siento que el equipo se lo ha ganado, tener la cantidad de puntos que se tienen, y la idea es no sentir y no vivir esa situación de presión al máximo, creo que lo importante de todo esto es que dependemos de nosotros”, agregó Ayala.

Los Rojinegros del Atlas entrenaron ayer en las instalaciones de Colomos, en donde realizaron una sesión regenerativa, la cual consistió en una cascarita” entre cuerpo técnico y jugadores, tal y como cada viernes se ha hecho, de cara al duelo ante Pachuca.

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