LAUSD tras un año de Deasy

El superintendente de escuelas detalla el distrito escolar para 'La Opinión'

John Deasy, superintendente del LAUSD, habló de la importancia que tiene la educación para el alumnado hispano.

John Deasy, superintendente del LAUSD, habló de la importancia que tiene la educación para el alumnado hispano. Crédito: Ciro César / La Opinión

A unos días de cumplir su primer año como superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), John Deasy compartió con La Opinión su visión como líder del segundo distrito escolar más grande del país y cómo planea sacar adelante a un distrito sumido en un déficit fiscal de más de 550 millones de dólares y en un escándalo de abuso sexual presuntamente a por lo menos una docena de estudiantes.

“Lo que ocurrió en la primaria Miramonte me afectó profundamente como padre. Esa fue la parte más difícil. El hecho de pensar como padre que algo así les hubiera ocurrido a alguno de mis hijos “, expresó Deasy, quien es padre de tres jóvenes adultos, el más pequeño está a punto de graduarse de la universidad.

“Como administrador no fue difícil reaccionar como lo hice. Algunos me criticaron de haber reaccionado de forma exagerada. No me importan esas críticas, porque si hubieran sido sus hijos en esa situación les hubiera gustado que reaccionara de esa manera”, sostuvo el superintendente.

Y esa misma reacción decidida, lo llevó a anunciar hace dos días que a partir de ahora en el LAUSD los padres de los estudiantes tendrán que ser notificados 72 horas después de que un empleado clasificado del distrito sea removido del plantel escolar a causa de alguna denuncia de presunta conducta sexual inapropiada en contra de un estudiante. Siempre y cuando esta comunicación no interfiera con una investigación policiaca en proceso.

Esta nueva política es el resultado de la propuesta presentada hace menos de un mes por los miembros de la junta escolar Tamar Galatzan y Nury Martínez.

“Es absolutamente catastrófico, ya sea que le haya ocurrido a un niño o a 10. Lo que no podemos permitir es que hagamos de cuenta que nada pasó”, resaltó el educador.

Por otro lado, Deasy confirmó que las metas que tenía para el distrito, cuando tomo posesión de su puesto el 15 de abril del año pasado, siguen siendo las mismas. De hecho permanecen sin borrase en el pizarrón que tiene frente a su escritorio y que además lleva escritas en su cuaderno diario.

“Mis prioridades siguen siendo el derecho de los estudiantes para estar listos para la universidad o para una empleo, a tener maestros eficaces en el salón de clases cada día y a que puedan graduarse exitosamente”, repasó Deasy. Pero aceptó que su meta de alcanzar una tasa de graduación del 70% para el ciclo escolar 2013-2014, en estos momentos, es muy poco probable que pueda llegar a concretarse.

“El problema para alcanzar esa meta es que a causa de los recortes no habrá más escuela de verano para los estudiantes y esto va a afectar enormemente el hecho de que se gradúen a tiempo”, explicó.

Pero los logros de los que él dice sentirse muy satisfecho en este año es de haber reducido el número de suspensiones y el tener la mayor tasa de asistencia a clases en la historia del distrito.

Sobre trabajar en un distrito con una población estudiantil de origen latino superior al 70 por ciento, el superintendente, nativo de New England, confesó que ha aprendido mucho sobre la comunidad latina, pero tristemente también sobre su vulnerabilidad.

“Los padres latinos tienen un profundo respeto a la creencia de que si obtienes una buena educación, eso va a cambiar tu vida”, remarcó. “Pero algo que me preocupa es el hecho de que los padres que son inmigrantes indocumentados no se atreven a hablar cuando se trata de la educación de sus hijos”, apuntó Deasy.

“Estoy comprometido a trabajar con estos padres para que sientan que su estatus legal no es importante cuando se trata de la educación de un estudiante en el LAUSD”, subrayó el superintendente, que entiende perfectamente el idioma español, pero que según él no se atreve a hablarlo por su fuerte acento.

“Los recortes al presupuesto que California ha aplicado a la educación son un grave problema, pero no deben ser un obstáculo para alcanzar nuestra metas con los estudiantes de Los Angeles”, concluyó Deasy con tono de esperanza desde su oficina en la que se rodea precisamente de esa inspiración con las imágenes de Cesar Chávez y de un cartel de la campaña pasada del presidente Barack Obama con el lema Hope.

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