Invierte con la cabeza, no con el corazón…

Cuando hay una crisis o una caída en la Bolsa motivada por factores determinados (políticos, sociales, económicos, atmosféricos, etc.) la mayoría de los inversionistas -aquellos mismos que, en momentos de calma han elaborado un plan con perspectiva diversificada a largo plazo- tienden a perder el control… precisamente cuando este más se necesita. Esto es lo que asegura el experto en finanzas Mario Medina, especialista en inversiones de Julie Stav, Inc.

Sin embargo, según el editor de nuestro Boletín de Inversiones, los inversionistas que más éxito han tenido a lo largo de la historia son aquellos que han sabido mantenerse fríos cuando las cosas no pintan nada bien. Asegura Mario que “lo peor que puedes hacer con tus inversiones diversificadas a largo plazo es apretar el botón de pánico cuando exista una situación de inestabilidad o preocupación… Si haces eso, estarás vendiendo en el peor momento”.

Por otra parte, cuando la Bolsa está en un período de alza, la gran mayoría de los inversionistas se dejan llevar por emociones de excesiva confianza. Sin embargo, cuando parece que las cosas van muy bien -cuando están invirtiendo hasta aquellos que jamás se han interesado por las inversiones-, ese es el momento en que hay que estar más que precavido y preparado para “salir corriendo”, pues el mismo sentimiento de euforia que ha invadido las mentes de forma masiva, pudiera ser el contribuyente a una caída estrepitosa e inesperada.

Mario Medina aconseja que entiendas las distintas categorías de riesgo y ganancias de tus inversiones, para que así sepas identificar qué es lo mejor y lo peor que puedes esperar de tus ETFs o fondos mutuos diversificados. Si los miras con una visión retrospectiva de 10 años hacia atrás, evaluando su tipo (categoría, índice, etc.) en esa década pasada, puedes establecer cuál pudiera ser la peor situación por la que esas inversiones pudieran pasar en el futuro.

“Como con otras tantas metas y desafíos, escribe en algún sitio visible que, en caso de que llegue una situación extrema, debes mantener la disciplina en tus inversiones aun cuando las cosas no luzcan bien en el mercado, pues esas inversiones son a largo plazo y es esencial que mantengas tu perspectiva de futuro en tiempos de crisis que, eventualmente, pasarán”, indica Mario. “Si te dejas llevar por tus emociones en esas circunstancias, podrías dañar tus inversiones -y la tranquilidad financiera tuya y de tu familia- para siempre”.

Su otro consejo es establecer un sistema de inversión automatizada, lo que te ayudará a actuar de una manera involuntaria y sin tener que pensarlo en tiempos difíciles, ya que -independientemente de cuál sea la atmósfera de la Bolsa- tu inversión seguirá desarrollándose “como un robot” de acuerdo a la periodicidad que hayas establecido en tu compromiso de inversión automatizada, sin importar si las circunstancias del mercado son positivas o negativas.

Sobre todo si tu inversión es en ETFs balanceados (Asset Allocation ETFs, los cuales combinan acciones y bonos) de Distribución Conservadora, Moderada o Agresiva, o en ETFs con miras a una fecha específica (Target Date ETFs), estos ya de por sí tienen una estructura que los hace trabajar en piloto automático, rebalanceándose automáticamente cada cierto tiempo en busca del equilibro.

Para el mal conductor

Si en meses recientes has recibido unas cuántas multas de tránsito, o te viste involucrado en un accidente pequeño o dos, o en verdad eres un conductor negligente y descuidado, y tu historial de manejo está “manchado”, tu compañía aseguradora tiene el derecho de negarse a venderte una póliza. He aquí cómo podrías solucionar esa situación:

1. Busca empresas especializadas: Existen empresas que se especializan en ofrecer cobertura a conductores de alto riesgo, incluso a aquellos convictos de manejar bajo la influencia del alcohol (DUI) o de acumular multas por exceso de velocidad, pero prepárate a pagar primas sustancialmente más elevadas que las que pagarías a una aseguradora tradicional. Aunque las opciones de cobertura probablemente no serán muy atractivas, al menos tendrás tu vehículo asegurado.

2. Hazle frente al problema: “Limpiar” tu expediente de manejo es algo que tomará tiempo y sacrificio, pero que debe empezar con una “mejoría de comportamiento” de tu parte para que esas cuotas altas bajen:

Usa siempre el cinturón de seguridad y la velocidad límite.

Pon atención especial a las zonas escolares y de construcción, donde cometer una infracción es sinónimo de multas más elevadas y de castigos más severos.

Si respetas las leyes de tránsito reducirás la posibilidad de recibir una multa más que empeore tu récord de conducción.

Cambia tu automóvil por un modelo más viejo-un vehículo menos pomposo te permitirá reducir el monto del seguro de colisión o de cobertura extendida (comprehensive), y eso se traducirá en más ahorros en tu póliza.

3. Mejora tu historia de crédito: Si en la carretera eres un conductor de alto riesgo, al momento de venderte una póliza muchas aseguradoras ahora están revisando también cómo “manejas” tus finanzas personales. Tu historial de crédito es un factor que influye en otras áreas de tu vida, incluyendo lo que pagas por el seguro de tu auto y qué tipo de cobertura recibes.

Expertos aseguran que los conductores que tienen un puntaje de crédito bajo, usualmente presentan un mayor número de reclamaciones contra las compañías de seguro. Por lo que las aseguradoras consideran a la gente con mal crédito como un conductor de alto riesgo, aunque jamás se haya visto involucrado en un accidente o recibido una multa.