Nájera se recupera de cirugía mayor

El jugador mexicano de los Bobcats espera volver a jugar la próxima campaña

El ala-pívot mexicano Eduardo Nájera lesionado en Milwaukee.

El ala-pívot mexicano Eduardo Nájera lesionado en Milwaukee. Crédito: AP / Tony Gutierrez

CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) Eduardo Nájera no da la impresión de haberse sometido a cirugía mayor de cráneo hace apenas dos semanas.

La muesca en su frente ha dejado de ser visible.

Y la operación realizada por el doctor Daniel Spagnoli, de Charlotte, no ha dejado cicatriz, a pesar de que consistió en hacer un tajo de oreja a oreja sobre la tapa de los sesos y retirar la piel de la cara para reparar los huesos destrozados.

El jugador mexicano de 35 años indicó que los médicos le dijeron que tuvo suerte de salir sin daño cerebral cuando el 6 de abril recibió un involuntario codazo en la frente de parte de Jon Brockman de Milwaukee.

“El doctor hizo un trabajo fantástico, ni me tocó el cabello”, dijo Nájera sonriendo.

“Lo primero que le pregunté fue si me iba a afeitar la cabeza. ‘No te preocupes, no te tocaremos el pelo’. La nueva tecnología es increíble”, contó Nájera, de los Bobcats de Charlotte.

“Me abrieron la cabeza, me sacaron la cara y la repararon. Evidentemente había muchas piezas sueltas que tuvieron que juntar como un rompecabezas, pero hicieron un trabajo increíble”.

“Me hicieron un estiramiento, me sacaron todas las arrugas”, añadió con una sonrisa.

Reconocido como uno de los jugadores más recios de los Bobcats de Charlotte, Nájera indicó que fue un “momento terrorífico”.

“Al principio no pensé que estaba tan lastimado”, dijo el técnico de los Bobcats, Paul Silas. “Salió de la cancha y había un poco de sangre, pero dije, ‘estará bien’. Y entonces se tambaleó y yo pensé, Dios mío, algo está muy mal. Está muy lastimado”.

El preparador físico de los Bobcats, Steve Stricker, dijo que se dio cuenta enseguida que había un problema.

Vio la muesca en la cabeza de Nájera y lo llevó a un hospital cercano.

“Yo quería ir a las regaderas y él me dijo ‘no, te vas derecho al hospital”’, dijo Nájera. “No me permitieron verlo… La verdad es que no me dijeron que la fractura era tan grande hasta que llegamos a Charlotte. Me destrozó la frente”.

Los compañeros de equipo dijeron que su cabeza parecía un auto después de un choque frontal: estaba hundida.

El escolta Matt Carroll dijo que nunca había visto algo igual.

“Lo miré y me di cuenta que su cabeza se hundía”, dijo Carroll. “Tenía una muesca enorme en la frente. Dije que eso no lucía bien. Uno veía que no estaba bien”.

Nájera regresó con el equipo esa noche, pero al día siguiente le realizaron una operación de cirugía mayor que duró varias horas.

El mexicano dijo que se sentía “afortunado” porque no fue más grave.

“Gracias a Dios que no hubo daño (cerebral)”, exclamó. “Fue cerca del cerebro, pero gracias a que tengo una frente grande no llegó hasta allá”.

Nájera, a quien le pusieron una placa protectora y le colocaron 12 tornillos, se perderá lo que resta de la temporada.

Podrá volver a entrenar en unas cuatro semanas y espera volver a jugar la próxima campaña. Su contrato está por vencer y será agente libre.

“Tengo suerte”, dijo Nájera. “Podría haber sido mucho peor. La realidad es que fue una lesión rara. Estoy agradecido porque no le pasó nada a mi cerebro”.

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