Vuelve a crecer el envío de dinero

WASHINGTON, D.C.- Un nuevo estudio del Diálogo Interamericano mostró que tras la fuerte recesión económica en Estados Unidos, las remesas hacia América Latina crecieron 8% entre 2010 y 2011, casi comparable a los niveles de 2007.

“Esto puede representar un punto crucial en el retorno a un crecimiento contínuo”, dice el documento, que será presentado la próxima semana en Washington.

Las remesas llegaron a 69,000 millones en 2011, con un aumento predominante hacia México, Colombia y América Central. Por ejemplo, en 2007, El Salvador recibió 3,695 millones de dólares en remesas y en 2011, la cifra llegó a 3,650 millones. México por su parte, logró 23,979 millones, mientras en 2011 alcanzó 22,731.

“A veces sueño que mi mujer está corta de dinero o que mi hijo no alcanzó a pagar su colegiatura. La remesa es una de mis principales preocupaciones”, aseguró José García, profesionista independiente, quien envía cerca de mil dólares mensuales a su familia en México, desde hace nueve años. Una prioridad que no ha cambiado en todo este tiempo y que según él, sólo se vería afectada, por motivos de fuerza mayor, como la falta de empleo.

Precisamente, el reporte indicó que la disminución del 2% en el desempleo de trabajadores extranjeros, puede haber aumentado los envíos de dinero. Es decir personas que en un momento perdieron su trabajo y que ahora recuperaron su ritmo de envío, tras conseguir un nuevo puesto.

Sin embargo, el documento enfatizó que a esto se suman otros factores.”Un 8% de aumento en las remesas, no puede ser explicado solamente por esto. Investigaciones realizadas entre 2000 y 2010 han indicado el influjo de nuevos inmigrantes y el perfil de las personas que envían dinero a sus países influye”, resaltó.

“Diversos factores pueden estar contribuyendo: acceso a más herramientas financieras, el número de inmigrantes mujeres capacitadas y dinámicas externas como el costo de vivir en Estados Unidos”, agregó.

El informe explicó que, en general, las personas que utilizan transferencias electrónicas y tienen acceso a tecnología, envían más dinero que los individuos que usan la vía tradicional. Actualmente existen siete compañías operando en Estados Unidos con transferencias de Internet.

García es un usuario de este sistema, además de mantener envíos bancarios. Un servicio que incluso, ha encontrado más conveniente, desde que comenzó la implementación de la nueva reforma financiera.

“En cuanto se aplicaron las nuevas regulaciones, el precio se abarató. Los recovecos de antes, donde se te quedaban las comisiones, desaparecieron. Además, el sistema es más transparente, más seguro”, dijo. Por otra parte, el porcentaje de mujeres con mayor nivel de educación, enviando dinero, es más grande hoy. “En general se dedican a áreas como trabajo doméstico, textiles, entretenimiento, agricultura, así como administración y posiciones profesionales. Por primera vez las mujeres representan un 50% de las población inmigrante total”, puntualizó el reporte.

“La tendencia es un contínuo crecimiento de las remesas, pero no estará determinado por el número de inmigrantes que envía, sino por el tipo. Vamos a ver un cambio en la ola migratoria, con una mano de obra calificada. Esa gente no sólo envía más dinero, sino que lo hace con múltiples propósitos, familia, inversiones, etc”, explicó Manuel Orozco a La Opinión, autor del informe.

En su trabajo, Orozco destacó el efecto de las deportaciones, como un elemento negativo para el flujo de remesas. Ahí sugiere que su incremento pudo haber mitigado un impacto mayor, en las cifras registradas en 2010 y 2011.