Miles de manifestantes llegan cerca de McCormick Place
Protestan contra la OTAN, la guerra y la economía global.
Chicago.- En medio de un intenso calor y en una ciudad completamente tomada por oficiales de la policía de Chicago, escuadrones antimotines, policía estatal y más, miles de manifestantes caminaron por la avenida Michigan hasta llegar tan cerca como pudieron del centro de convenciones del McCormik Place.
La marcha que salió de la esquina de las calles Jackson y Columbus estaba que ardía. Por un lado, alrededor de 20 buses de la CTA, con pantallas en las que se leía “Chicago is my Kind of Town” (Chicago es mi tipo de ciudad), se apostaron a lo largo de la avenida Columbus: estaban llenos de policías.
En el Parque Grant los manifestantes ya no podían contener la adrenalina. Un evento que empezó a planearse desde hace meses culminaba hoy.
Poco después de las dos de la tarde la marcha dio inicio con un grupo de alrededor de 50 veteranos de las guerras de Irak y Afganistán. Detrás de ellos, personas de todas las edades, ciclistas, personas en sillas de ruedas, activistas de todas partes del mundo, credos y variados ideales. Su punto en común: protestar contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), protestar contra la guerra, protestar contra una economía global que se basa en la militarización y en ocupación.
Varios observadores de la Office for Democratic Institutions and Human Rights y de la American Civil Liberties Union caminaban junto a los manifestantes, con el fin de monitorear y vigilar cualquier posible incidente violento o enfrentamiento con la policía. Asimismo, abogados del National Lawyers Guild, en bicileta, iban al frente, informando de los movimientos de la policía y otras tácticas empleadas por los cuerpos de seguridad, los cuales tenían todo medido a la perfección.
De unas camionetas vans de color blanco, salían cientos de policías antimotines, listos para todo. Los oficiales habían tomado todas las calles aledañas e intentaron mantener el control.
Sin embargo, después del rally final, en las calles Cermak y Michigan, empezó un fuerte enfrentamiento entre manifestantes y la policía y se desató el caos.