LeBron está que arde

De nuevo la combinación de las estrellas LeBron James y Dwyane Wade fue demoledora en el juego ofensivo de los Heat de Miami, que ayer vencieron por paliza de 115-83 a los Pacers de Indiana en el quinto partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este.

La victoria, segunda en fila, dio a los Heat la ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete partidos, y el sexto se jugará mañana en el Bankers Life Fieldhouse, de Indianápolis.

Como sucedió en el cuarto partido, la inspiración encestadora de James y Wade, que se combinaron para aportar 58 puntos, fue la clave del triunfo arrollador del Heat, que esta vez también tuvo al alero Shane Battier como el factor sorpresa que los ayudó a 13 puntos tras anotar 4 de 5 triples y uno de dos desde la línea de personal.

Pero fue James el que lideró el ataque al conseguir un doble-doble de 30 puntos, 10 rebotes, ocho asistencias, una recuperación de balón y un tapón.

“Dijimos que nuestra misión era salir al campo a jugar el mejor baloncesto y eso fue lo que hicimos”, declaró James. “Todo el equipo ha respondido de una manera increíble y compensamos con creces la ausencia de nuestro compañero Chris Bosh”, agregó la estrella de los Heat.

James dijo que ahora la misión era conseguir el triunfo que les faltaba para estar en las finales de la Conferencia Este y lo intentarían en el partido de mañana.

Mientras que Wade lo apoyó al aportar 28 puntos, el base Mario Chalmers brilló en el juego interior al capturar 11 rebotes y anotó ocho puntos.

Los reservas de los Heat también fueron factor ganador al dar minutos de calidad al equipo cuando las estrellas tuvieron que estar en el banquillo para recuperar fuerzas.

El ala-pivote Udonis Haslem volvió a ser el sexto jugador que aportó 10 de los 34 puntos que anotaron el resto de los reservas y capturó seis rebotes.

Los Heat rompieron el partido al irse al descanso con una ventaja parcial de nueve puntos (49-40), lo tenían sentenciado en el tercero (76-57) y lo concluyeron con un 61,4 (43-70) por ciento de acierto en los tiros de campo, nueva marca de equipo en la competición de la fase final.

Miami también logró el 56 (9-16) por ciento de acierto en los triples y dominó en el juego bajo los aros al capturar 49 rebotes por 35 de los Pacers, que dieron su peor versión en los cinco partidos que llevan disputados de la serie.

El escolta Paul George anotó 11 puntos y fue el máximo encestador de los Pacers que vieron como el líder encestador del equipo, el alero Danny Granger, aportó sólo 10 tantos después de anotar solo uno en la segunda parte antes de retirarse al concluir el tercer cuarto al sufrir la torcedura del tobillo izquierdo.

La lesión se dio en una entrada fuerte que Granger le hizo a James al que sujetó con dureza por el brazo para que no pudiese penetrar, pero el poder físico de la estrella de los Heat impulsó al jugador de los Pacers fuerza del campo y en el proceso sufrió el esguince de tobillo que podría impedirle participar en el sexto partido.

Para entonces el encuentro ya estaba sentenciado y el ala-pívot David West tampoco brilló como en los partidos anteriores para quedarse con solo 10 puntos y ser el tercer jugador de los Pacers que logró dobles dígitos.

Mientras que como equipo los Pacers tuvieron solo un 34% de acierto en los tiros de campo y el 29% de triples.