Ordenan limpiar Skid Row
El municipio ha dejado ver que su intención no es sacarl a los vagabundos, aunque empezaría a imponer políticas más estrictas
Un desamparado en el área de Skid Row en Los Ángeles. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinion
Similar a la estrategia que usó para evacuar el campamento de los “indignados” de la Alcaldía en 2011, el gobierno de Los Ángeles ha justificado un operativo especial de limpieza en Skid Row, hogar de cientos de indigentes, con un reporte sanitario del condado que él mismo solicitó.
Los desarrollos inmobiliarios que se han erigido en el centro de Los Ángeles han concentrado a los desamparados en Skid Row o los han forzado a mudarse a barrios que antes no frecuentaban.
Pareciera que éstos no tienen cabida entre los residentes de ingresos elevados que recién han llegado a la zona y los proyectos de entretenimiento que vienen en camino, como el estadio de fútbol americano.
El municipio ha dejado ver que su intención no es sacarlos de ahí, aunque empezaría a imponer políticas más estrictas respecto al lugar donde éstos dejan sus pertenencias, un esfuerzo que ha bloqueado una controvertida orden judicial emitida en junio de 2011. El plan ha empezado a desarrollarse.
Con el reporte del condado, el cual documenta que en diez cuadras de Skid Row se detectaron madrigueras, heces de humanos y animales, agujas hipodérmicas y montones de desechos, el Ayuntamiento tiene luz verde para desarrollar un nuevo protocolo de limpieza.
“De cara a este reporte y otros que anticipo están preparando otros departamentos de la ciudad, tendremos que desarrollar un plan que nos permita remover todas las propiedades en Skid Row para hacer una limpieza completa y eliminar las amenazas a la seguridad y salud pública”, dijo Jane Usher, asistente especial de la Procuraduría Municipal.
El año pasado, el juez de distrito Phillip Gutiérrez emitió una orden judicial que prohibe a los equipos de aseo del municipio incautar y destruir las pertenencias aparentemente abandonadas en las banquetas de Skid Row, ya que, según defensores de los indigentes, éstos las dejan ahí mientras reciben servicios en los distintos refugios.
Una de las condiciones que otorgó Gutiérrez a la ciudad era que sí las podían retirar en caso de que representaran una amenaza pública. “Por tanto, el propósito de que el departamento de Salud Pública del condado hiciera una inspección de Skid Row fue que nos dijeran el grado en el cual teníamos problemas de salud o seguridad públicas”, explicó Usher a La Opinión.
La solicitud de limpieza se extendió el pasado 29 de mayo. Mientras la Oficina de Servicios de Calles acata la petición, distintas dependecias desarrollan un nuevo protocolo que permita mejorar la habilidad del municipio para limpiar mejor las banquetas y calles de Skid Row.
“Estamos trabajando con la Procuraduría Municipal y otros departamentos para afinar el protocolo para hacer frente a los campamentos en la zona de Skid Row”, confirmó Peter Sanders, vocero del alcalde Antonio Villaraigosa.
Se espera que la propuesta final sea presentada en un plazo de no más de diez días.
