Estudiante prueba que todo es posible

Para Sergio Ramírez, un estudiante sobresaliente recién graduado de la chárter Animo Inglewood, su meta más importante en la vida es que el sacrificio de sus padres, inmigrantes de origen guatemalteco, no quede sin recompensa.

Esa recompensa para los padres de Sergio era que este lograra ser el primero en la familia en asistir a la universidad. Y ese anhelo esta a punto de realizarse, ya que este joven ha sido admitido a la prestigiada California State Polytechnic University Pomona, mejor conocida como Cal Poly Pomona, donde planea cursar la carrera de ingeniero.

“Mi padre esta bien orgulloso, porque siempre soñó que su hijo iba a ir a una universidad. El siempre me apoyó en todo lo que pudo, al igual que mi mamá”, dijo Ramírez, quien se graduó como uno de los cinco mejores de sus clase.

“Cuando me gradúe quiero trabajar para compañías como Apple o Microsoft, es misueño”, dijo el joven que los últimos dos años ha estado yendo los sábados a su escuela para tomar clases avanzadas.

“Mi papá siempre me decía que teniendo paz en mi corazón podía alcanzar todas las cosas que soñará y eso hice”, concluyó el estudiante.

“Decidí venir a esta escuela chárter, porque aquí nos piden 250 créditos para graduarnos y los maestros nos presionan al máximo y creo que eso es positivo”, destacó el estudiante, quien considera negativo que actualmente las escuelas del distrito escolar de Los Ángeles (LAUSD), planeen reducir el número de créditos para graduarse, a partir del próximo año escolar a 210. “Es ridículo”, apuntó Ramírez.

La determinación de este estudiante para llegar a la universidad, lo motivó a asistir a Animo, aunque para llegar ahí todos los días le tomará más de 30 minutos. Pero eligió este esfuerzo sobre la comodidad de asistir a la preparatoria que le quedaba a solo dos cuadras de su casa. “Yo sabía que en está escuela tendría más atención porque es más chica y porque siendo chárter tiene un mejor sistema educativo”, explicó Ramírez y dijo que el ambiente en esta escuela le ayudo a mantenerse alejado del ambiente de pandillas de su vecindario.

“Es muy difícil estar rodeado de violencia de pandillas y el uso de drogas en mi vecindario. En este ambiente solo se tienen dos caminos, o sigues esa misma ruta o eliges la educación”, subrayó el joven, que gracias al apoyo del programa College Match, que ayuda a estudiantes desfavorecidos a ir a universidades de prestigio y al apoyo de sus maestros, ya está encaminado hacia el éxito que sus padres soñaron para él.

Elizabeth Schuricht, maestra de la clase de inglés de Sergio, dijo que el estudiante “es admirable por su determinación y su respeto hacia los demás, es un estudiante maravilloso”, opinó, y enfatizó que para estudiantes que crecen en un ambiente difícil como el de Inglewood, como el caso de Ramírez, es todo un logro llegar a la universidad.