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Héctor Pesquera tilda de "irresponsable" a la ACLU

El superintendente de la Policía de Puerto Rico, Héctor Pesquera.

El superintendente de la Policía de Puerto Rico, Héctor Pesquera. Crédito: AP

San Juan – El superintendente de la Policía de Puerto Rico, Héctor Pesquera, dijo que el informe de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) presentado hoy que concluye que existe brutalidad por parte de las fuerzas de seguridad de la isla caribeña es irresponsable.

“Es irresponsable”, indicó el número uno de la Policía de Puerto Rico y antiguo jefe de la oficina local del FBI en la isla entre 1996 y 1998, después de asegurar que el informe “no es nada nuevo”. PM

“Absolutamente no. Eso es falso e incorrecto. Eso es una apreciación de personas con una agenda en particular, pero no es una apreciación de la realidad. No es cierto”, indicó Pesquera en declaraciones a la emisora radial WAPA.

El número uno de la Policía subrayó que, en cualquier caso, para mejorar el desempeño de las fuerzas de seguridad locales se trabaja desde hace meses en colaboración con la Justicia federal.

El informe de ACLU es hoy portada de toda la prensa puertorriqueña que destaca la negativa percepción que esa organización tiene de las fuerzas de seguridad locales.

El informe asegura que en la Policía de Puerto Rico prevalece una cultura de brutalidad y abuso, y que además no se actúa de manera enérgica para combatir las agresiones sexuales y la violencia doméstica.

Según ACLU, en Puerto Rico la Policía lleva a cabo medidas de fuerza excesiva y letal contra civiles, especialmente en comunidades con bajos ingresos, personas de color y de origen dominicano.

El informe señala que la Policía reprime de forma violenta manifestaciones pacíficas utilizando porras, balas de goma y una variante tóxica de gas lacrimógeno que se dejó de usar en el resto de Estados Unidos en 1960.
Además, recuerda que entre 2010 y 2011 al menos 21 civiles murieron a manos de agentes de la Policía de Puerto Rico y que solo un uno por ciento de las violaciones sexuales son debidamente registradas en la isla.

El informe destaca que entre 2005 y 2010 más de 1.700 agentes de la Policía de Puerto Rico fueron detenidos por delitos como agresión, violencia doméstica, narcotráfico y homicidio, entre otros.

Las denuncias de ACLU contra la Policía de Puerto Rico no son nuevas, ya que hace un año, coincidiendo con la visita a la isla del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la organización pidió que se revisara la presunta violación de los derechos humanos en el Estado Libre Asociado.

ACLU recordó entonces que en 2010 la Policía arremetió sin piedad contra manifestantes que intentaban acceder al Capitolio, sede del Legislativo, en lo que la organización denunció como una violación constitucional y de los derechos humanos universales.

ACLU ha documentado violaciones de derechos humanos por parte de la Policía de Puerto Rico a partir de 2004, situación que según la organización se ha visto empeorada a partir de la llegada al poder del Ejecutivo de Luis Fortuño en 2009.

Las acusaciones contra la Policía se producen en un momento en el que la criminalidad se ha convertido en uno de los principales problemas de la isla.

Cada fin de semana son asesinadas cerca de 10 personas, en la mayoría de los casos por ajustes de cuentas entre bandas criminales que se disputan el control de los puntos de venta de drogas en la calles.

El año 2011 finalizó como el más sangriento de la historia de Puerto Rico desde que existen registros con la muerte violenta de 1,135 personas.

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