Violencia persigue a cantantes de música mexicana (video)

CHICAGO – Con la reciente muerte del batería del grupo Enigma Norteño, José Baldenegro, se repite una historia de violencia relacionada con la música mexicana que se ha cobrado la vida de reconocidos artistas como Valentín “El Gallo de Oro” Elizalde.

Los músicos, con su fama y dinero, no están exentos a la violencia que se vive en México, aunque muchos de ellos optan por cantar las “hazañas” de los capos del narcotráfico.

El joven José Baldenegro perdió la vida en su estado natal, Sinaloa, después de que fuese secuestrado por un grupo armado en un centro comercial el pasado 29 de marzo.

Al día siguiente las autoridades lo encontraron sin vida, con varios impactos de bala y huellas de tortura.

Quizás el asesinato del mundo de la música regional mexicana más conocido es el de Valentín ‘El Gallo de Oro’ Elizalde, un cantante de música de banda que fue acribillado en noviembre de 2006, poco después de haber dado un concierto en Reynosa, Tamaulipas.

Las autoridades sospechan que su asesinato fue cometido por miembros del cártel de Los Zetas, molestos por su interpretación de “A mis enemigos”, un corrido que se convirtió en la bandera de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, enemigo de este grupo delictivo.

Sin embargo, no todos los músicos atacados interpretan narcocorridos y el móvil del crimen suele ser motivo de especulación y misterio.

Elementos encontrados en las escenas de los crímenes -signos de tortura, secuestro, granadas, armas de alto calibre- revelan que se trata de un caso relacionado con el narcotráfico.

Al igual que sucedió en el caso de Baldenegro, el vocalista del grupo duranguense K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, fue secuestrado después de una presentación en el estado de Michoacán en diciembre de 2007. Su cadáver fue encontrado un día después junto a una carretera con señales de tortura.

En marzo de 2011 fue atacado con explosivos El Coyote y su banda Tierra Santa en plena actuación en el estado de Nayarit. Algunos miembros de la agrupación resultaron heridos, pero no se produjeron bajas mortales.

También en marzo de 2011 sufrió un atentado en Colima el intérprete Gerardo Ortiz. El exponente de los llamados ‘corridos enfermizos’ salió con vida. Sin embargo, su chófer y su agente no corrieron con la misma suerte.

En algunos de estos casos, las autoridades han capturado y condenado al autor de los asesinatos, aunque en otros muchos, los familiares y amigos de las víctimas siguen esperando justicia.

“Legalmente, no sé si se ha resuelto (el crimen), pero desgraciadamente allá en México vivimos una corrupción muy grande, por lo que yo pienso que ese caso va a quedar impune”, dijo en entrevista con Efe Ernesto Barajas, líder y cantante de Enigma Norteño, sobre el asesinato de su compañero José Baldenegro.

Barajas comentó que el crimen probablemente fue un ataque personal, y no un atentado contra el grupo, que en su repertorio de canciones incluye corridos como “La Charla” y “Sicarios de Joaquín”, que hacen referencia a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa.

“Nos hemos presentado en México, como siempre lo hemos hecho. Nunca hemos reforzado la seguridad, ni nada. Yo pienso que fue algo personal, porque si hubiera sido contra el grupo, ya nos hubieran atacado en otra ocasión”, consideró el joven músico.

El cantante, de 26 años, expresó que la muerte de Baldenegro los dejó “muy tristes y dolidos”; sin embargo, afirmó que las autoridades mexicanas no les han pedido que vayan a declarar.

El artista espera que se resuelva el caso del asesinato de su compañero y pidió que se aumenten las medidas de seguridad en torno a los grupos norteños.

“Nos merecemos un poco más de seguridad todos los que trabajamos en el medio artístico. No somos los primeros afectados. Ya han sido otras agrupaciones y artistas atacados”, recordó Barajas, que se encomienda a Dios para que no les pase nada pues no han tomado medidas para asegurar su integridad física.