En San Fernando, el escándalo es de rigor

Dos concejales que se había declarado públicamente como amantes ahora pelean públicamente y han presentado órdenes de restricción uno contra el otro. Y la ciudad acaba de despedir a su último jefe de policía interino.

Tres concejales de la pequeña ciudad de San Fernando, de unos 23,000 habitantes, enfrentan la destitución.

Tres concejales de la pequeña ciudad de San Fernando, de unos 23,000 habitantes, enfrentan la destitución. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión

El más reciente despido de un jefe policial y sendas ordenes de restricción emitidas por dos concejales involucrados en una relación amorosa son dos de los últimos capítulos de la telenovela en que se ha convertido la vida pública en la pequeña ciudad de San Fernando.

Poco más de siete meses después de admitir públicamente que eran amantes, los concejales Mario Hernández y Maribel de la Torre volvieron a hacer noticia la semana pasada al cada uno presentar una orden de restricción en contra del otro. Las órdenes surgieron a raíz de un suceso ocurrido el el 28 de junio en el hogar de Hernández y en el que cada concejal alega haber sido agredido.

Según un reporte policial, Hernández declaró que De la Torre llegó a su casa para pedirle un iPad que ella le había regalado y supuestamente lo agredió físicamente y destruyó algunas de sus pertenencias, entre ellas su laptop. Según la orden de De la Torre, fue Hernández quien supuestamente la agredió físicamente.

Hernández prefirió no comentar sobre el incidente. “Lo único que puedo decir, por el momento, es que jamás en mi vida le he levantado la mano a una mujer”, señaló.

De la Torre también prefirió guardar silencio.

“Con mucha tristeza en mi corazón y a pesar de que me gustaría comentar, sería inapropiado hacerlo hasta que los asuntos legales sean resueltos”, dijo De la Torre. “No hay palabras que expresen la tristeza que siento por los eventos de los últimos días”.

Casualmente, ni Hernández ni De la Torre estuvieron presentes el lunes pasado cuando el Concejo, en sesión cerrada, decidió despedir al jefe de policía interino Gil Carrillo, a cuatro meses de cumplir su contrato de seis meses. No se ofreció explicación por el despido.

Ambos concejales, junto a la alcaldesa Brenda Esqueda, enfrentan la destitución de sus puestos municipales. La oficina del registro civil del Condado de Los Ángeles certificó la semana pasada las 2,400 firmas necesarias para continuar con el proceso.

“Pedimos la destitución porque Hernández, De la Torre y Esqueda han manejado a San Fernando de manera impropia”, señaló Julian Ruelas, Presidente de la comisión de destitución.

Esqueda se defendió diciendo que la destitución era resultado de percepciones erróneas y falta de información.

“El presidente del sindicato de policías, Irwin Rosenberg , ha estado diciendo mentiras. Tengo correos con sus amenazas para probarlo”, dijo Esqueda. “Él ni siquiera vive en San Fernando, por eso no le importa lo que le pase a la ciudad o a sus residentes. Debería usar el tiempo del salario que le pagamos para proteger a la ciudad, no para andar haciendo política”.

El sindicato de policías ha sido uno de los principales promotores de la campaña de destitución.

Según Rosenberg, los concejales pusieron en peligro la seguridad de los residentes cuando intentaron contratar un servicio de emergencia privado para ahorrar dinero y reemplazar al Departamento de Bomberos de Los Ángeles. Otro de los motivos de la destitución, según Rosenberg, es la construcción de una piscina pública demasiado cara para la ciudad.

“La construcción de la piscina fue aprobada años antes de que nosotros estuviésemos en el concejo”, aclaró Esqueda. “Nos acusan de mal manejo financiero, cuando en realidad estamos lidiando con déficits heredados de concejos anteriores”.

La destitución le costará a la ciudad alrededor de 50,000 dólares y se espera que las elecciones para los nuevos concejales ocurran en octubre o noviembre. De no haber sido por la destitución, las elecciones regulares para reemplazar a De la Torre y Hernández hubiesen tenido lugar en marzo de 2013.

“Es mucho dinero para la ciudad, pero nos beneficiará”, opinó Ruelas.

“Los residentes de San Fernando están siendo engañados y eso es lo que más preocupa y me duele. Si la destitución estuviese basada en hechos ciertos, lo aceptaría, pero no puedo hacerlo porque está basada en mentiras y son los residentes los que más van a sufrir”.

La ciudad de 2.4 millas cuadradas y aproximadamente 23,000 habitantes no es ajena a destituciones del ayuntamiento. Los previos concejales José Hernández y Julie Ruelas (tía de Julián Ruelas) fueron destituidos en 2009 y reemplazados por los actuales concejales.

Tampoco son raros los despidos en el departamento de policía. Carrillo, veterano detective del Sheriff de Los Ángeles, había reemplazado a Jeff Eley, otro jefe interino quien fue puesto en licencia con goce de sueldo, por supuestamente hacer desaparecer una multa de tráfico .

Eley, a su vez, estaba reemplazando al jefe de policía Anthony Ruelas, que también estaba con licencia administrativa a raíz de otro escándalo en el que se le acusaba de tener una relación con una cadete de policía.

La alcaldesa Esqueda también se vio involucranda en un escándalo al ser acusada de tener una relación sentimental con un sargento de la policía.

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