Cudahy busca redimirse
Próximos pasos de la pequeña agobiada ciudad.
Las autoridades de Cudahy han estado bajo la lupa en las últimas semanas debido a varias acusaciones de corrupción. Crédito: Archivo / La Opinión
En las últimas semanas, la pequeña ciudad de Cudahy ha causado conmoción en todos los medios, debido a los cargos de corrupción que pesan sobre tres de sus funcionarios.
El concejal Osvaldo Conde, el exalcalde David Silva y Ángel Perales, quien fungió como administrador interino, se declararon culpables de extorsión y soborno en audiencias separadas.
Conde, Perales y Silva fueron arrestados el mes pasado por aceptar 17,000 dólares de soborno para abrir un dispensario de marihuana en la ciudad. El dueño del dispensario, era un informante del FBI que grabó las conversaciones con los acusados. Otros casos de corrupción que van desde fraude electoral, uso de drogas, sobornos para permisos de construcción y negocios de servicios sexuales, están siendo investigados por agentes federales.
Hector Rodríguez, Administrador de la ciudad que comenzó su función en agosto del año pasado, dijo haberse sorprendido. “Nadie se imaginaba la dimensión de la corrupción”, señaló.
Cudahy es considerada la segunda ciudad más pequeña del condado de Los Ángeles y tiene 23,000 habitantes. El 94% de la población es latina.
“El próximo paso es decidir si la ciudad designará tres reemplazantes, o convocará a elecciones especiales”, explicó Rodríguez, en entrevista con La Opinión. Para ello, se convocará a una reunión la semana próxima en la cual los residentes podrán opinar.
“Yo fui amiga del alcalde por muchos años; fue una sorpresa enterarme de lo que estaban haciendo”, señaló Sandra Orozco, residente del área y activista. “Mis amigos vinieron a contarme y no podía creerles”.
Orozco indicó que los activistas del grupo CAUSA (Cudahy Association Unidos Salimos Adelante) prefieren que se hagan elecciones a que la ciudad designe a los nuevos funcionarios.
Rodríguez dijo por su parte que “antes del escándalo de corrupción, sólo venían cuatro o cinco personas a las reuniones. Pero a la última reunión llegaron más de 200”.
El administrador explicó que debido a que Cudahy es tan pequeña, los residentes tenían una relación muy cercana con algunos de los concejales con los que han convivido 20 o 30 años. “Los residentes se acercan a los funcionarios y hablan directamente con ellos de sus problemas, antes o después las reuniones. Se podría decir que las juntas se hacen más afuera que adentro”, bromeó.
En cuanto al caso de George Perez, el administrador previo que fue despedido el año pasado, Rodríguez dijo que continúa su demanda a la ciudad.
Pérez, un ex conserje que llegó a Administrador de Cudahy en el año 2000, cobraba aumentos todos los años, que supuestamente no habían sido autorizados por el concejo. El último cheque que cobró Perez fue de 186,000 dólares.
El ex administrador ahora presentó una demanda a la pequeña ciudad reclamando otros 410,000 dólares por indemnización.
“Cuando empecé como administrador, mi meta fue convertir a Cudahy en una ciudad honesta. Despedí a Perales, una semana antes del escándalo del FBI y a otros empleados vinculados con la corrupción, como a los dos guardespaldas de Conde, que entraron a una discoteca llevando sus pistolas y a otros dos que ofrecieron sus domicilios para que gente que no vivía en Cudahy se hiciese pasar por residentes y votaran de manera ilegal”, dijo Rodríguez.
“Cuando la gente me pregunta si tengo pensado irme, debido a tanta corrupción les digo que ahora más que nunca quiero quedarme para limpiar esta ciudad. Es verdad que ha habido funcionarios y empleados corruptos y todos aquellos involucrados serán despedidos, Pero también quedan empleados que son ejemplares”.
