Se dicen ‘sí quiero’ en TV

Los reality shows son, definitivamente, un éxito del que se están aprovechando los canales de televisión. Y MTV Tr3s no es la excepción.

Quiero mi boda ya ha comenzado la transmisión de su quinta temporada, todos los lunes por la noche.

El programa muestra todas las facetas que los novios, junto con sus familiares, viven antes del gran día de la boda.

Sin embargo, en esta nueva temporada el enfoque está en las “diferencias” que surgen cuando la pareja proviene de distintas culturas: otras costumbres, tradiciones, rituales…

La serie, que de acuerdo con la producción es uno de los programas más populares de la cadena, está dirigida a un público joven y bicultural, que habla inglés y español.

“En esta nueva temporada veremos a más padres que nos dan su aprobación y hay parejas de origen desde mexicano hasta iraní”, de acuerdo con la explicación de sus creados ofrecida en un comunicado de prensa.

Esta noche se sigue el caso de María Matamoros -de origen colombiano- y Michael González -de origen dominicano-, cuyos preparativos de su boda tuvieron un poco de tensión por parte del padre de ella.

Matamoros cuenta que nunca imaginó que su boda pudiera ser documentada de esa manera y fue por sugerencia de su fotógrafo que aceptó ser una de las parejas participantes.

“Desde chiquita siempre me han gustado todos los programas relacionados con las bodas”, cuenta Matamoros.

“Y como nosotros no somos una pareja común y corriente, pensé que sería una buena oportunidad hacer el programa para inspirar a otras parejas jóvenes”.

Matamoros de 21 años y González de 28 se casaron el pasado 11 de mayo en Coral Gables, Florida. El hecho de no ser una pareja de actores, ni de estar acostumbrados a las cámaras no fue algo que los intimidara o le incrementara los nervios que, de por sí, se viven en una celebración como esta, dijo la novia.

“No tenemos nada que ver con la actuación, pero como se trata de un reality show, me sentí muy cómoda sabiendo que no tenía que actuar, que tenía que ser yo. Nos sentimos muy cómodos con las cámaras porque fue como si no hubieran estado presentes”.

Matamoros comenta que lo que se verá esta noche fue lo que vivieron en realidad.

“Creo que a pesar de las diferencias culturales entre nuestras familias todos disfrutamos de esta experiencia al máximo”, dice.

“Hoy en día, la diferencia cultural en nuestras familias no es un problema para nosotros, porque las compartimos y aprendemos de las tradiciones y creencias que hay en cada una de ellas”, termina.