Cuidado con la gran ola de calor

En gran parte del sur de California la temperatura pasa esta semana los 100 grados Farenheit; y mientras mucha gente trata de protegerse del calor evitando salir a la calle, para quienes trabajan en exteriores no es una opción.

Juan Benitez, por ejemplo, llega todos los días antes de las seis de la mañana a una esquina en Burbank y espera por horas frente a camiones de la empresa U-Haul a que alguien llegue a ofrecerle trabajo.

“Son dos o tres días los que tengo suerte; me emplean para cargar cajas a camiones de mudanza o para trabajos de construcción o en jardinería; ya estoy acostumbrado a pasar horas y horas bajo el sol”, dice.

Para los próximos días el Departamento de Salud Pública ha emitido un alerta por temperaturas por encima de los 97 grados en todas las ciudades del condado de Riverside y San Bernardino para los próximos siete días. En las ciudades del desierto el termómetro podría estar entre los 107 y 114 grados durante el fin de semana. En Los Ángeles por arriba de los 90, igual que en el Condado Orange.

Luis Mireles, ingeniero en seguridad industrial de CalOsha, el calor debería ser una preocupación para los empleadores.

Por ejemplo, cuando alcanza más de los 85 grados, los empleadores deben proveer sombra para que los empleados que trabajan al aire libre puedan tomar descansos, y cuando pasa los 95 grados, la responsabilidad del patrón es mayor.

Esto incluye a personas que son contratadas por día para realizar trabajos sin importar su estatus migratorio. Aunque los empleados tienen derecho a pedir descanso, agua y sombra, esto se considera más crítico cuando el calor arrecia.

“Con nuestra campaña hemos tratado de llegar a los agricultores en el valle de Coachella, pero nuestros estudios nos dicen que hay otras ocupaciones como la jardinería y la construcción en las que el calor puede ser también un peligro”, dijo Mireles

Como parte de su campaña de prevención, CalOsha se ha coordinado con la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California para ofrecer talleres informativos de derechos laborales tanto a empleados como sus empleadores.

“Mucha de nuestra gente trabaja en la jardinería, la construcción y otros empleos al aire libre y es importante que conozcan sus derechos”, indicó Martha Jiménez, portavoz de la federación recordando el accidente que sufrió su padre en una fábrica de metal y aluminio.

La sanción para los empleadores que no cumplan con estas regulaciones van desde una multa de cientos de dólares hasta miles, además de una citación de remedio de la regulación. Incluso el lugar de trabajo puede ser clausurado hasta que ese sea considerado seguro.

“La ley requiere que los empleadores observen a sus empleados, se aseguren de que no están sufriendo una enfermedad relacionada con el calor y que los empleadores conozcan los síntomas de las enfermedades del calor en sus empleados”, dijo Mireles.

Esto incluye que los trabajadores estén bien hidratados y alentarlos a que tomar descansos frecuentes para que tomen agua.

Los inspectores de CalOsha han encontrado que en muchos casos los patrones no cumplen con el requisito de dos galones de agua para cada empleado en una jornada de ocho horas, explicó Mireles.

“No hay suficiente agua potable, no tienen vasos, y en cambio hay sodas o bebidas alcohólicas”, indicó Mireles. “Hay gente que piensa que con café o bebidas alcohólicas van a poder protegerse”.

Los mayordomos no sólo deben animar a sus trabajadores a tomar agua, sino que tienen la obligación de proveerla. La deshidratación es uno de los primeros síntomas cuando se habla de un “golpe de calor” o insolación, la cual puede costarle la vida a una persona

También, los empleadores deben proveer a sus trabajadores con una forma de contactar al 911 en caso de emergencia; si trabajan en un sitio donde no hay buena recepción, debe proveer otro sistema de comunicación.

Según Mireles, se han registrado casos en que los trabajadores enferman o mueren solo porque los patrones no tenían un plan y la ayuda tarda en llegar.