Desinterés municipal

El deterioro urbano crece y al Concejo no le importa si se cumplen sus ordenanzas

Hay numerosas áreas de la ciudad de Los Ángeles que están sufriendo los efectos del deterioro urbano producto del descuido de propiedades embargadas cuyos bancos no les prestan ningún cuidado. Todo esto, no obstante, a que hay multas en los libros para castigar a quienes incurren en esa desatención.

Hace dos años que el Concejo Municipal aprobó una norma para penalizar con mil dólares a los responsables de no mantener en buenas condiciones las viviendas vacías; sin embargo, hasta el día de hoy no se ha cobrado un solo dolar en ese concepto, según un reportaje del Daily News.

No es que haya un insuficiente número de infractores, ellos sobran. Se estima que en el registro de propiedades embargadas en Los Ángeles hay por lo menos 18 mil casas -una cifra que puede ser mucho mayor-, de la cuales una significativa cantidad de ellas están en situación de abandono.

Por ejemplo, recientemente la Oficina del Abogado de Distrito, presentó una demanda civil contra el US Bank, diciendo que 170 de sus 1,500 propiedades embargadas están en malas condiciones. Esta acción legal, que busca imponer una multa de 2,500 dólares diarios, parecería ser el único recurso en Los Ángeles para combatir este aspecto del deterioro urbano.

El año pasado ciudades como Oakland y Riverside recaudaron 1.6 millones y tres millones de dólares respectivamente gracias a medidas similares como la de Los Ángeles que recaudó cero.

La explicación es que la cantidad de inspectores es insuficiente, que la burocracia municipal no le da prioridad y, evidentemente, los concejales no se preocupan mucho de que se hagan cumplir sus ordenanzas.

El resultado son propiedades rodeadas de escombros, con jardines abandonados, puertas sin cerradura, vidrios rotos, rastros de que ha sido ocupado para usar drogas o alguna otra actividad delictiva. Los mosquitos se adueñan de las piscinas abandonadas, a tal punto que ya se reporto en el Valle de San Fernando un caso del virus del Nilo originado en una alberca .

La inconsistencia de no cumplirse la norma para evitar el deterioro urbano cuesta dinero -que la ciudad necesita-, los propietarios pierden al caer el valor inmobiliario de sus casas y se pone en peligro la salud de los angelinos.

No es correcto que los concejales pasen ordenanzas y luego no se interesen de su cumplimiento. Eso no es hacer su trabajo bien.

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