Bancos siguen reacios a las modificaciones

Prefieren el 'short sale'; solo 7,093 dueños completaron una modificación

En el primer reporte sobre el progreso que los cinco principales bancos han hecho para cumplir con su acuerdo extrajudicial con el gobierno de ayudar a sus clientes afectados por la crisis hipotecaria, se indica que éstos han optado por continuar con su práctica común para evitar los embargos: las ventas cortas o también llamadas “short sales”.

Según el reporte los bancos han otorgado $10,560 millones para asistir a sus clientes afectados por la crisis hipotecaria entre marzo 1 y junio 30 de este año, beneficiando a 137,847 prestatarios, lo cual representa un promedio de $76,616 por cliente.

Sin embargo, sólo 7,093 propietarios completaron una modificación en el préstamo principal de su hipoteca, recibiendo una reducción por un total de $749.4 millones, y en cambio los short sales que completaron representan $8,669 millones.

Cada short sale significa que una familia se ha quedado sin su casa, con el crédito dañado y, en muchas ocasiones con una deuda de impuestos por la diferencia entre lo que se vendió su casa y el valor del préstamo que tenía.

Joseph Smith, monitor nacional de la Oficina de Supervisión de los Acuerdos Hipotecarios, resaltó en el informe que la información proporcionada por los bancos representa un monto bruto en dólares y no puede ser utilizada para evaluar el progreso de los bancos para cumplir con su obligación de $25 mil millones.”Esta informacion es reportada por los propios bancos y no ha sido confirmda por la firma de profesionales que trabajan para mí”. dijo Smith, afirmando que “los bancos necesitan hacer un mayor trabajo para cumplir con esta obligación”.

El acuerdo incluye a Bank of America Corp., JPMorgan Chase and Co., Wells Fargo & Co., Citigroup Inc., y Ally Financial Inc.

Los bancos llegaron a este acuerdo en febrero pasado para poner fin a las demandas en su contra por las prácticas no adecuadas en proceso de embargos hipotecarios, comprometiéndose a establecer nuevos estándares de servicio, proveer alivio a través de modificaciones de préstamos a propietarios con problemas para salvar sus casas y dar fondos a los gobiernos estatales y federales.

Este reporte no es requerido como parte del acuerdo y contiene información proveída voluntariamente por los bancos.

Para propietarios que han estado tratando de modificar sus hipotecas para salvar sus casas como es el caso de Julio Rendón, residente de la Ciudad de Bell, los resultados de este reporte preliminar no son una buena noticia.”He tratado 40 veces de que (el banco) Chase acepte mi solicitud de modificación y todas me han rechazado”, dijo Rendón. Su casa saldrá a short sale mañana.

Rendón tiene una deuda de $395,000 y su casa fue valuada en $244,000.

En California, la procuradora general, Kamala Harris, negoció un plan por $18 mil millones que incluyó $12 mil millones en reducción al préstamo principal para los californianos.

Pero en los primeros tres meses del acuerdo se han cerrado 25,844 ventas cortas en California.

En cambio sólo 2,334 prestatarios han recibido una reducción al principal, por un total de $335 millones, o sólo un 2.7% de los $12 mil millones en reducción al principal que se había prometido como parte del acuerdo para el año 2015, con la mayor parte del alivio proporcionándose en el primer año.

“Las ventas cortas pueden funcionar para algunas personas, pero solo nos da una victoria para un estado que esta tratando de evitar embargos y desalogos innecesarios”, señaló Kevin Stein, de la Coalición para la Reinversión en California.

Héctor Marroquín, uno de los dirigentes del Movimiento Occupy LA, que ha tomado la causa de los afectados por los embargos hipotecarios en el Sur de California, sostiene que “estos acuerdos son un insulto para los dueños de casa, nadie sabe cómo se está distribuyendo el dinero ni quién se está beneficiando”. “La parte del acuerdo para California enfatiza en la reducción del principal porque es lo que se necesita para estabilizar familias y vecindarios en California, y por donde han comenzado los bancos muestra que las necesidades de los californianos no son su prioridad”, Stein.

La coalición sostiene que es necesario presentar información sobre raza, etnicidad, ingresos y género de quienes están recibiendo alivio por parte de los bancos para asegurar que las comunidades más golpeadas por la crisis hipotecaria están recibiendo la ayuda que necesitan, especialmente las comunidades de color.”La discriminacion y las practicas injustas que realizaron los bancos durante años no dejan margen para que los californianos confíen en que están recibiendo el alivio todas las personas que califican para esta asistencia”, dijo Stein.

Como parte del acuerdo $17,000 millones deberían ir para reducción del principal de hipotecas y para modificación de préstamos para dueños de casas cuyas propiedades valen menos de lo que deben al banco.También $1,500 millones pueden ser para reembolsos a propietarios que perdieron sus casas por embargos hipotecarios ocurridos entre el 1 de enero de 2008 y diciembre 31 de 2011.

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