De tal palo… ¿tal astilla?

Chávez Jr. debe reaccionar para no hundirse en el oscuro mundo de las drogas

ESPECIAL

MÉXICO, D.F. (AP).- Hace menos de tres meses, Julio César Chávez Junior admitió públicamente que crecer al lado de su padre fue muy difícil por los conocidos problemas del legendario boxeador con las drogas y el alcohol.

Como dice el refrán: “De tal palo tal astilla”.

Chávez Jr. arrojó positivo a marihuana tras la pelea del 15 de septiembre en la que perdió el título del peso mediano ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez, el más reciente de una serie de incidentes extradeportivos que hacen recordar los malos pasos que dio su famoso padre fuera del ring.

El hijo mayor del “César del Boxeo” arrojó positivo a un diurético hace tres años, un incidente por el que fue suspendido siete meses en Las Vegas, y en enero pasado fue detenido por manejar bajo la influencia del alcohol en Los Ángeles.

Un mes después, se le acusó de negarse a realizar un control antidopaje tras vencer a Marco Rubio.

“Es una tristeza, pero creo que lo más importante es ayudarlo para salir adelante”, dijo el excampeón mundial mexicano Ricardo “Finito” López en una entrevista con la AP.

Chávez Jr. se disculpó públicamente el sábado por el caso y dijo que asume toda la responsabilidad por el dopaje que podría costarle una millonaria sanción de parte de las autoridades del boxeo.

“Hoy nace un nuevo Julio César Chávez, inicia una etapa en mi carrera que la redimensionará; me prepararé física y mentalmente para alcanzar nuevos objetivos entre los que, definitivamente, está a corto plazo la revancha con Sergio ‘Maravilla’ Martínez”, declaró Chávez Jr. en su carta publicada en la red social de Twitter.

Cuando Chávez padre reinaba en las divisiones súperpluma, welter y súperwelter, a todos sus combates lo acompañaban sus hijos Julio y Omar, quienes desde temprana edad fueron testigos de los éxitos de su padre sobre el cuadrilátero, pero también de sus excesos.

“Yo tengo 26 [años] dentro del boxeo, porque desde que nací estoy en el boxeo, la gente piensa que yo no he sufrido, pero yo viví y he estado en lo peor”, dijo Chávez Jr. en julio pasado, durante una conferencia de prensa para promocionar el combate ante el “Maravilla” Martínez.

“Mi papá se drogó durante 15 años, vivimos una vida de infierno todo el tiempo”, añadió.

Chávez padre tuvo una gloriosa carrera que se prolongó por 25 años y en la que logró coronarse monarca mundial en tres categorías diferentes, pero fuera de los cuadriláteros vivió una vida desenfrenada que lo llevó a las adicciones y a ingresar varias ocasiones a centros de rehabilitación, la última de ellas apenas el año pasado, cuando su mismo hijo fue quien lo ingresó.

“No me da vergüenza decirlo, pude salir de la droga y el alcohol y se lo debo a mi hijo Julio, quien con engaños me llevó a una clínica donde estuve internado por cinco meses y una semana… tenía un problema, caí pero me levanté, que es lo principal”, dijo Julio César padre.

Durante su momento cumbre, JC fue relacionado sentimentalmente con varias actrices mexicanas, entre ellas Salma Hayek, rumores que eventualmente desencadenaron en el divorcio de la madre de sus hijos.

“Fue muy difícil para mí vivir en una familia disfuncional, mi mamá se separó de mi padre y viví cosas muy feas”, afirmó Chávez hijo sin entrar en detalles.

Las mujeres quizá fueron el menor de los problemas de JC, quien, aunque es originario de Ciudad Obregón, estableció su residencia en Culiacán, Sinaloa, donde supuestamente hizo amistad con el narcotraficante Francisco Arellano Félix, quien fue detenido por la policía federal en 1993 cuando se encontraba escondido en una de las casas del boxeador.

Ambos se dejaban ver en el balneario de Mazatlán, donde Chávez llegó a realizar exhibiciones de boxeo en la discoteca propiedad del capo llamada “Frankie Oh”, localizada en el corazón del balneario y que en su momento fue una de las más modernas de México.

Chávez también fue relacionado con los narcotraficantes Ismael “Mayo” Zambada y con Héctor el “Güero” Palma, con quienes apareció fotografiado en varias ocasiones.

Aunque Chávez padre niega vínculos con los narcotraficantes, tan sólo en la última década su casa en Culiacán ha sido baleada en tres ocasiones.

“No tengo necesidad de andar en eso [el narcotráfico]”, dijo Chávez padre en los años 90, cuando se le preguntó sobre el tema.

“”Si van a todas las casas de Culiacán, todas tienen fotos mías. Nunca me he negado a tomarme fotos con las personas, tengo foto hasta con el presidente de la República”, explicó.

Cuando su hijo incursionó en el boxeo profesional hace siete años, Chávez comenzó a revivir sus viejas glorias y nuevamente cayó en los excesos.

“Dios se manifestó a través de Julio, porque si su papá seguía así, se iba a morir”, añadió el exboxeador.

“Ya no pienso consumir drogas ni alcohol”, aseguró.

Aunque Chávez Jr. ayudó a rehabilitar a su padre, todo apunta a que se olvidó de velar por su propio bien.

“Yo no quiero disculpar a Julito, pero incluso Michael Phelps cometió el error [de fumar marihuana], lo importante es que la vida sigue, es un buen chavo y sólo hay que ayudarlo a salir de esto”, agregó el “Finito” López, quien ahora es un analista de la cadena Televisa.

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