LAUSD pide fondos sin apoyo de maestros
Deasy: aunque UTLA se rehusó a participar, el subsidio es crítico
En una sorpresiva acción, el superintendente del Distrito Esolar Unificado de Los Angeles (LAUSD) optó por enviar la solicitud a Washington para que el distrito sea considerado para un fondo de 40 millones de dólares de la iniciativa Race to the Top (RTTT), pese a no tener el respaldo del sindicato de maestros.
La fecha límite para someter la solicitud al Departamento de Educación de EEUU era el martes pasado, pero debido al huracán Sandy, se dio una extensión que vence hoy viernes.
En una carta enviada al Secretario de Educación, Arne Duncan, John Deasy pidió que el departamento considere la solicitud del distrito argumentando que “los estudiantes no deberían ser penalizados por la asuencia de la firma de UTLA”.
“Aunque UTLA se rehusó a ser socio en este importante y crítico subsidio”, dijo Deasy, “yo abogo por este en nombre de los administradores, estudiantes y miembros del personal de este distrito. Para ese fin, he instruido al personal someter la solicitud con todas las firmas requeridas excepto la del sindicato de maestros”.
“Estoy pidiendo el apoyo de DOE para contratar a cientos de empleados para apoyar los derechos absolutos de todos los jóvenes a una educación de calidad”, agregó el superintendente.
Deasy señaló que el subsidio, el cual recibió el apoyo unánime de la Junta de Educación, ayudaría a los jóvenes de todo el distrito a mantenerse camino a la graduación y preparados para continuar sus estudios superiores, una promesa que esta administración ha hecho a las familias de más de 650 mil estudiantes del LAUSD.
El viernes pasado el Sindicato de Maestros de Los Angeles (UTLA) se rehusó a dar su apoyo, requerido para que distrito pudiera solicitar los fondos de la iniciativa federal conocido como Race to the Tope, un fondo creado en 2009 por la Administración de Barack Obama para impulsar la innovación y reformas educativas en las escuelas públicas a través de todo el país.
“UTLA decidió no firmar la solicitud para el subsidio de Race to the Top porque no sería fiscalmente responsable. Este costaría más dinero de lo que trae”, dijo ayer Warren Fletcher, presidente del sindicato. “No importa lo que diga John Deasy, esto no pondría maestros en los salones de clases. Costaría más de 43.3 millones de dólares implementar el subsidio de RTTT”.
Fletcher indicó que UTLA está enfocando sus esfuerzos en lograr la aprobación de la Proposición 30 porque “garantizaría fondos que van directamente para la instrucción en el salón de clases y proveería fondos para tener un año escolar completo por primera vez desde 2008 para los estudiantes del LAUSD”.
La Prop. 30 incrementaría el impuesto sobre las ventas para evitar recortes en las escuelas públicas del estado y en programas de seguridad.
Ryan Smith, director de Education for the United Way of Greater Los Angeles y ex director senior de la Partnership for LA Schools, una alianza creada en busca de una reforma educativa en Los Ángeles, indicó que hay una coalición dispuesta a recaudar el dinero extra que se necesita para la implementación de RTTT en el distrito de Los Angeles.
“Decir que el dinero no alcanza no es un buen argumento de UTLA cuando está pidiendo el apoyo de los votantes para la Proposición 30”, afirmó Ryan.
Pero, según Fletcher, el mayor problema es que el subsidio federal compromete al LAUSD a costos que van más allá de la implementación del subsidio, los cuales son para la burocracia y no para la instrucción en el salón de clases.
“Nosotros, que trabajamos con los padres de familia en Los Ángeles que quieren la mejor educación para sus hijos, y quisiéramos que UTLA apoye, aún tiene tiempo”, dijo Oscar Ortiz, director de la organización Families in Schools. “Nuestras escuelas están realmente en crisis, no tienen suficientes fondos y este programa podría ayudar a incrementar los programas para 25 mil estudiantes”.
De acuerdo con UTLA, los maestros en Oakland, San Francisco, Sacramento, Fresno, y Glendale han optado por no solicitar estos fondos federales, así como Santa Monica-Malibu, Lancaster y Long Beach.