‘El Muñeco’ engrosa lista asociada a crimen

MÉXICO, D.F.— Apenas puso un pie en la calle, el bailarín Armando González “El Muñeco” describió su encarcelamiento como un encierro “sin luz ni teléfono” como si fuera uno de los plagios al que se le relaciona desde hace 30 días en un caso más de artistas del espectáculo relacionados al crimen organizado.

En los últimos cuatro años, al menos una decena de famosos han sido acusados y procesados por su participación activa en organizaciones delictivas: de media fama, supervivientes de la televisión, el cine, el teatro y derivados de la farándula.

Fascinación por lo prohibido, el roce con la diversión artificial (drogas, alcohol) y el dinero fácil explican a los analistas de temas de seguridad estos vínculos.

“Si no le está yendo bien en su carrera o el éxito no acaba de llegar en su carrera artística, la posibilidad de jugársela por el dinero fácil es mayor”, dice Tomás Guevara, del laboratorio de análisis sociológico de la violencia, en la Universidad Autónoma de Sinaloa. “Pueden ser, por ejemplo, excelentes mediadores de la venta de droga o señuelo de plagiarios”.

González explotó su musculoso físico en shows para mujeres. Saltó a la popularidad hace una década por su noviazgo con la voluptuosa actriz Lorena Herrera con quien terminó la relación después de seis años sin consolidarse en la cúspide del espectáculo nacional.

La presunta incursión de El Muñeco en el mundo criminal se relaciona a la amistad que sostiene con Alfredo Montoya Montoya un ex “Mister México” a quien conoció en un gimnasio ubicado en una colonia de clase media y a quien habría alertado de la presencia de policías de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal que lo buscaban por liderar una banda de secuestradores.

Fue arrestado en una cámara de bronceado hace un mes y desde la madrugada de ayer seguirá el proceso judicial bajo caución después de pagar una fianza de alrededor de 12,400 dólares.

“Yo no le robaría a nadie, ni un dulce, y menos hacerle daño a una familia”, dijo en sus primeras declaraciones al salir del Reclusorio Oriente, aunque los antecedentes recientes del gremio no ayudan mucho al “Muñeco” frente a la opinión pública.

Hace seis años, Juana Hilda González Lomelí, otra bailarina de un grupo de efímero éxito, saltó a las portadas de la prensa nacional. No por su contoneo en el escenario sino por el secuestro y asesinato del empresario Hugo Alberto Wallace, a quien cautivo para entregarlo a sus raptores.

En tiempos recientes, también por secuestro han hecho eco: el ex portero Omar “El Gato” Ortíz quien aprovechaba la cancha para presentar a otros famosos –como el esposo de Gloria Trevi- a la banda de secuestradores de la que era activo.

“El crimen organizado tiene muy bien capitalizado el mundo de la farándula: con dinero tiene acceso a la diversión más cara, a las fiestas, a las primeras filas y los camerinos para acercarse a los artistas”, precisa Guevara. “Así entabla relaciones de todo tipo”.

Desde 1987, han sido vinculados con el crimen organizado al menos un centenar de famosos. No siempre como parte de las actividades ilícitas, sino como amigos, rivales, amantes o meros trabajadores.

Entre los muertos, arrancó la lista ese año el cantante Víctor Iturbe “El Pirulí”, asesinado de seis balazos presuntamente por una presunta deuda en Puerto Vallarta, aunque también se dijo que era amante de la mujer de un capo.

Siguieron los gruperos Sergio Vega “El Shaka”, Valentín Elizalde, Jose de Jesús Quintero “El Travieso”, Sergio Gómez, de Capaz de la Sierra y Zayda Peña y el presentador de televisión Francisco Stanley

Lupillo Rivera y Juan Gabriel también han sido señalados como “animadores musicales” en fiestas privadas de los cárteles entre sus seguidores.