Occupy LA exige que paren embargos hipotecarios; la policía arresta a seis

Eran pocos, pero escandalosos. Suficientes como para provocar el cierre de varias calles y la intervención policíaca. Tan organizados que sus demandas se escucharon de Los Ángeles a Alemania. Era la protesta en contra de los embargos hipotecarios que ayer llevaron a cabo miembros de Occupy LA.

Los activistas en contra de los “foreclosures”, que forman parte de un comité de Occupy LA, se juntaron antes del mediodía frente al Consulado de Alemania en Los Ángeles.

Lo hicieron ahí porque su objetivo de manifestación era el Deutsche Bank, un banco alemán que ha ordenado a una familia del Este de Los Ángeles que desalojen la casa en la que han vivido por 14 años.

A decir de Carlos Marroquín, miembro de Occupy LA, esta institución financiera no respetó una modificación de préstamo que se le hizo a la familia Lucero y ahora quiere echarlos a la calle.

“Estamos llamando la atención por las prácticas del banco alemán Deutsche Bank en contra de las familias estadounidenses y en particular en contra de la familia Lucero, que recibió orden de desalojo hace un mes”, dijo Marroquín frente al consulado, inmueble que estuvo resguardado por agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

Hace un mes, cuando recibió la orden de embargo, la familia Lucero pidió apoyo a Occupy LA para impedir el desalojo y desde entonces miembros de ese movimiento social establecieron una barricada en la vivienda, a la que llaman “El Fuerte Lucero”, en espera de la llegada de los alguaciles.

“Estamos protegiendo la propiedad porque sabemos que el banco cometió varias irregularidades”, dijo Marroquín. “Queremos llamar la atención del gobierno de Alemania, para que sepan que lo que no hacen en su país lo están haciendo aquí”.

En 1998 la señora Margarita Lucero adquirió la casa dúplex en el 4750 de la avenida Hammel, en el Este de Los Ángeles, un barrio predominantemente latino de clase media baja.

Debido a la recesión económica, desde 2008 empezó a batallar con las mensualidades de $2,320 dólares y solicitó una modificación de préstamo, la cual, a decir de la señora Lucero, le fue concedida.

Sin embargo, explicó la señora Lucero, durante varios meses el Deutsche Bank no aceptó los pagos y el 27 de septiembre desalojaron a sus hijos que vivían en una extensión de la dúplex y a ella le notificaron que también estaba en “foreclosure”.

“Yo no quiero quedarme con la casa gratis, quiero que acepten mis pagos”, dijo la señora Lucero frente a las oficinas del Deutsche Bank en Century City, a donde se movieron los manifestantes para continuar con un acto de desobediencia civil.

Una docena de manifestantes se sentó en la transitada Avenue of the Stars para cortar la circulación de automóviles. La policía, que ya esperaba a los manifestantes, ordenó que se retiraran, pero no hicieron caso. Minutos más tarde se apostaron en la intersección de esa misma avenida con la calle Constellation para provocar el enojo de quienes tripulaban lujosos Mercedes Benz.

Algunos empleados del Deutsche Bank salieron a confrontar a los manifestantes y exigían a la policía que los arrestaran.

Efraín Cerda, tirado en el asfalto y dispuesto a ser arrestado comentó: “Queremos que los bancos paren de quitar casas a la gente, y que esta gente (apuntando a los empleados del banco) despierte y se dé cuenta de las injusticias por las cuales peleamos y seguiremos peleando”.

La Opinión se comunicó a Nueva York a las oficinas centrales del Deutsche Bank, pero al cierre de esta edición no se obtuvo un comentario de la institución.

Después de casi dos horas de protesta, el equipo antimotines del LAPD arrestó a seis de los manifestantes y retomó el control de las calles.