Critican enfoque docente de EPN
La propuesta del presidente mexicano Enrique Peña Nieto se analiza en el Legislativo, podría someter a los maestros al Servicio Profesional Docente
MÉXICO, D.F. “Lo más importante será vigilar bajo qué reglamentos se van a regir esos cambios que se buscan en la reforma educativa, si se aprueba: es ahí donde hace falta la ciudadanía”, dijo el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, Manuel Gil.
“El diablo está en los detalles”, resumió sobre sus reservas a las modificaciones de ley que presentó al Congreso de México el presidente Enrique Peña Nieto.
En la iniciativa de modificación al artículo tercero de la Constitución que se analiza desde ayer en el Legislativo se busca someter a los maestros del país al Servicio Profesional Docente a través de mecanismos de calificación que estarían a cargo de un independiente Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Actualmente estas facultades las concentra el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que lidera Elba Esther Gordillo desde los años noventa, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la empoderó con ánimo de garantizar el voto magisterial.
Tras múltiples presiones sociales fue el nuevo secretario de Educación, el priista Emilio Chuayffet, exsecretario de Gobernación de Ernesto Zedillo (1994-2000), quien explicó el cambio de estrategia que encabeza Peña Nieto: “Se trata de que el Estado recupere el control de la educación”.
El SNTE controla la promoción, la permanencia y el servicio docente desde la educación básica hasta el medio superior a través de esquemas calificados por profesores críticos como coercitivos y tramposos.
“La falta del voto libre y secreto para elegir a la dirigencia es la vía más común”, describió Heriberto Bravo, de la sección nueve SNTE, para explicar las carencias de la reforma. “El Gobierno entrega las cuotas al sindicato: a través de la nómina nos quita el dinero, aún cuando no estemos de acuerdo y estemos afiliados sólo para sobrevivir con un empleo”, agregó.
La demanda de transparencia democrática y de cuotas sigue como uno de los grandes pendientes que solicitó la Coalición Ciudadana por la Educación, uno de los organismos civiles más activos en el tema.
Gil considera que la propuesta de Peña Nieto debe ser tomada como “un buen inicio” y a partir de ella ejercer más presión ciudadana. Subrayó además que la creación del INEE como un organismo al estilo del Instituto Federal Electoral (IFE) es también un paso adelante de destacar.
De acuerdo con la propuesta del Ejecutivo, el INEE sería un organismo autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio que tendría la facultades para avaluar el desempeño y resultados del sistema educativo nacional.
