Proyecto de ley migratoria favorece a familias

Aunque se reducirá el acceso a visas para hermanos, el nuevo sistema permitirá reunificar a familias que han sido separadas por la deportación

Los inmigrantes realizan manifestaciones en las que exigen un trato justo.

Los inmigrantes realizan manifestaciones en las que exigen un trato justo. Crédito: EFE

WASHINGTON, DC- Trece años de espera y multas cercanas a los 2,000 dólares. Ese sería el costo de la legalización para los indocumentados que llegaron al país, antes de diciembre de 2011, según el nuevo proyecto de ley migratorio en el Senado. Un plan que incluye un Dream Act fuerte y que permitiría el regreso de ciertas personas deportadas.

Tras casi cuatro meses de negociaciones, Charles Schumer (D-NY), Richard Durbin (D-IL), Michael Bennet (D-CO), Robert Menéndez (D-NJ), John McCain (R-AZ), Jeff Flake (R-AZ), Marco Rubio (R-FL) y Lindsey Graham (R-SC), develarán hoy, su propuesta migratoria.

Un resumen del documento -de 17 páginas-, obtenido por La Opinión, indicó que las personas sin papeles accederán al estatus de Inmigrante Provisional Registrado (RPI). Luego, deberán esperar 10 años para obtener su residencia permanente. En este periodo podrán trabajar para cualquier empleador y viajar fuera del país.

Las personas tendrán que postular a este beneficio, en un periodo de un año y lo renovarán, luego de 6. Tras esto, si ciertas condiciones de seguridad y verificación de empleo se cumplen, este grupo accedería a su residencia permanente, después de 11 años. Luego de dos años, será posible obtener ciudadanía.

E-Verify será obligatorio a nivel nacional y la Secretaria del Departamento de Seguridad Interna (DHS), implementará un nuevo sistema de entrada y salida por aire y en los puertos.

Estarán excluidos, los individuos que han cometido crímenes graves, tres delitos menores o hayan sido condenados por una ofensa en el exterior y aquellos que han votado ilegalmente.

Para los Dreamers y trabajadores agrícolas, la espera por la tarjeta verde sería de 5 años. Tras esto, los jóvenes podrán obtener su ciudadanía de inmediato. Fuentes en el Senado, aseguraron a La Opinión que el proyecto de ley no incluye un límite de edad en el Dream Act.

“Creemos que es un plan muy bueno, una medida justa. Sabemos que recibirá muchas críticas, sobre todo de la extrema derecha, pero esperamos poder neutralizar los ataques y mantener la coalición”, comentó una fuente vinculada a las negociaciones.

Los indocumentados deberán pagar una multa de 500 dólares para ingresar al sistema. Luego una suma igual después de seis años y finalmente, 1000 dólares cuando apliquen a su residencia permanente. Fuentes indicaron que las multas podrán pagarse en un plazo de 10 años.

La Administración de Barack Obama ha deportado a cerca de 400,000 personas anualmente. Bajo la nueva propuesta, los individuos que se encuentren fuera de Estados Unidos por una deportación y que estuvieron en el país antes del 31 de diciembre de 2011, podrán postular a su reingreso, bajo el estatus de RPI. Las condiciones serán no haber cometido delitos y ser cónyuges, padres o hijos de un ciudadano estadounidense, residente legal o beneficiario del Dream Act.

En cuanto a seguridad fronteriza, la propuesta destina 3,000 millones de dólares a esta área. La meta es llegar a un 90% de tasa de efectividad, para los sectores de alto riesgo, que se medirá en número de aprehensiones y personas que regresan por su cuenta, dividido por el número total de ingresos ilegales.

Respecto al sistema legal de inmigración, el nuevo proyecto de ley elimina las visas familiares para hermanos. A su vez, aumenta los cupos para trabajadores altamente calificados y crea una tercera vía para acceder a la residencia permanente, basada en un sistema de mérito.

Este se creará luego de cinco años de promulgada la ley y estará basado en un sistema de puntos que considera, educación, empleo, años de estadía en Estados Unidos, entre otros.

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