Narro rechaza toma

MÉXICO, D. F. (EFE).— El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, rechazó ayer la toma por la fuerza de la rectoría del centro académico ocurrida hace tres días por parte de un grupo de personas encapuchadas que dicen ser estudiantes.

“En este caso no habrá impunidad y se seguirá actuando a fondo y con apego a la legislación”, dijo el rector de la universidad pública más importante del país.

Narro compareció ayer ante los medios después de que el 19 de abril un grupo se apoderó de la rectoría de la UNAM, un edificio considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, en el que irrumpió tras romper unas puertas de cristal.

El motivo de la toma tiene que ver con la expulsión de cinco estudiantes implicados en actos violentos ocurridos el 1 de febrero pasado en un Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) asociado a la UNAM.

Esta parece ser una medida de presión de los encapuchados en favor de los expulsados que han dificultado y, en ocasiones imposibilitado, el trabajo de comisiones universitarias, del rector, y de la administración de la UNAM, comentó ayer Narro.

La toma violenta ha sido denunciada ante la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) por la universidad, que trabaja ahora para aportar más evidencias que sustenten el caso.

El rector se dijo partidario de que haya un diálogo “real y sin violencia” con los ocupantes, y que la rectoría sea desalojada.

“Exhorto a quienes indebidamente han tomado nuestras instalaciones a que las desalojen de inmediato, a la comunidad universitaria a que se exprese sin violencia rechazando la que algunas personas han ejercido”, indicó.

Ante grupos que “sin razones válidas” hacen el juego a las posiciones “más conservadoras”, carecen de legitimidad y “actúan con autoritarismo y al margen de la inmensa mayoría de la comunidad” universitaria, hay que “responder con inteligencia, legalidad, organización y con movilización pacífica prudente”, aseveró.

“No responderemos a la provocación actuando con violencia”, insistió el rector, quien dijo desconocer si los murales de David Alfaro Siqueiros que alberga la rectoría han sido dañados en el “vergonzoso incidente” ocurrido en la UNAM.

Narro exhortó a los ocupantes a “que no se atrevan a saquear una vez más el patrimonio de la nación”, como hicieron en sus ataques de febrero pasado.

Además, defendió la necesidad de “una gran transformación” del sistema educativo mexicano, mediante una “reforma integral”, amplia y ajena a coyunturas puntuales como la actual.

“Este país ha venido relajando la calidad de la educación y, en parte, por eso tenemos problemas. Nuestra sociedad, y no nada más esta, en el mundo contemporáneo, se ha relajado en exceso en el tema de los valores, el desapego a valores laicos y cívicos fundamentales”, añadió.

La nueva protesta en la UNAM se suma a otros brotes violentos ocurridos en los últimos meses en escuelas secundarias afiliadas a la UNAM y en el centro de coordinación del centro académico el 6 de febrero pasado.

En aquel ataque se utilizaron artefactos incendiarios de fabricación casera y en otros los ocupantes de las instalaciones han actuado armados con palos, barras metálicas y otros objetos contundentes.