Ricky Martin disfruta de su éxito en Australia

El ídolo portorriqueño Ricky Martin no solo está disfrutando en Sídney de la gran repercusión que ha generado su presencia en la edición local del concurso ‘La Voz’, en la que se ha destacado como el coach más carismático, sino que su éxito televisivo se ha visto acompañado ahora de un triunfal relanzamiento de su carrera musical en el país de los canguros.

Aprovechando la exposición mediática que le brinda el famoso programa de televisión, el artista sacó recientemente a la venta un disco recopilatorio destinado únicamente al mercado australiano, y el hecho de que el álbum se situara rápidamente entre los 10 estrenos más destacados de las listas musicales ha emocionado tanto a la estrella del pop, que no ha podido contener su alegría en las redes sociales de las que es un adepto usuario.

“Acaba de salir y ya se ha colocado en el séptimo puesto de los más vendidos. Ya van cuatro lanzamientos que entran en el ‘top ten’. ¡Sí! Muchas gracias por el apoyo, Australia“, tuiteó el extrovertido vocalista en su perfil de Twitter, una expresión de satisfacción a la que adjuntó la imagen de un impresionante cartel promocional que anuncia su disco en un centro comercial de Sídney.

El entusiasmo que irradia el artista ante su última gesta profesional parece más propio de un debutante que de una estrella consagrada como él, quien desde que aterrizara en las antípodas ha gozado de una efusiva acogida por parte de sus fans australianos. De hecho, cada vez que Ricky hace acto de presencia en el estudio donde se graba el famoso espacio televisivo, buena parte del público entra en un proceso de histeria colectiva por la emoción de tener tan cerca al ídolo internacional, quien recompensa el ruidoso apoyo de sus seguidores haciendo gala de toda su vitalidad y optimismo ante la audiencia.

En su simpatía y encanto personal podría residir la clave que explica el arrollador éxito musical y mediático del intérprete boricua en Australia, una actitud llena de positivismo que le lleva a rechazar las sugerencias de quienes le piden desplegar un carácter más crítico en las emisiones del formato. A diferencia de lo que ocurre con otros mentores más satíricos, Ricky no ha protagonizado todavía ningún episodio que refleje la gran tensión que se vive en el seno de la competición musical y, como él mismo asegura, todo se debe a la naturalidad y espontaneidad que le caracterizan.

“Antes de nada, dije: ‘Muchísimas gracias por la oferta pero si estáis buscando al típico coach locuaz, ácido en sus comentarios y venenoso al decir las cosas, no lo vais a encontrar en mí, no estoy hecho de esa pasta. No sé cómo ser esa persona. Soy un actor y puedo llegar a ser esa persona siguiendo un guion, pero no quiero hacer eso. Quieres que un espectáculo como este sea real, espontáneo y en el que pueda ser honesto y dejar que mis sentimientos se transmitan libremente”, afirmaba poco antes de emprender su reto en Australia.