Infección letal en 2 prisiones
Ordenan traslado de miles de presos por Fiebre del Valle
SACRAMENTO. La vida de miles de reos de dos prisiones estatales en el Valle Central pende de un hilo si no son trasladados a otras prisiones ya que están en alto riesgo de contraer la Fiebre del Valle, una enfermedad que puede causarles la muerte.
La Fiebre del Valle conocida también como fiebre del desierto o reumatismo del desierto, es una enfermedad de los pulmones causada por el hongo coccidioides que ha dejado ya docenas de muertes y cientos de presos hospitalizados.
A fin de prevenir más decesos, Clark Kelso, interventor federal a cargo de la salud de los reclusos ordenó ayer al Departamento de Prisiones (CDCR) sacar al 40% de los presos de una población de más de 8,200 que hay en las prisiones estatales Avenal y Pleasant Valley, ubicadas en el Valle Central.
“La enfermedad ha estado presente desde 2006 y CDCR ha hecho numerosos esfuerzos para mitigar el impacto de esta enfermedad que no han dado resultado, por eso es que el interventor ordenó hoy con carácter de urgencia remover a miles de reclusos de las dos prisiones”, dijo Joyce Hayhoe, portavoz del interventor.
“Sus vidas están en peligro porque la Fiebre del Valle puede ser mortal”, agregó.
Los presos que están en un mayor riesgo son mujeres embarazadas, infectados con el virus VIH, quienes están bajo tratamiento de quimioterapia, tienen un sistema inmunológico deprimido o se encuentran en alto riesgo médico.
El interventor pidió dar prioridad para sacar de la prisión a los afroamericanos y filipinos, ya que tienen más tendencia a contraer la Fiebre del Valle. Pero según estudios de un centro especializado de la Universidad de Arizona, latinos, nativo-americanos y asiáticos no se descartan.
La enfermedad no es contagiosa pero cualquiera que viva, visite o viaje a las zonas donde se desarrolla el hongo puede adquirirla al respirar las esporas del suelo infectado.
Luis Patiño, portavoz del CDCR, dijo que aunque analizan y revisan con cuidado la recomendación dada por el interventor y siempre están preocupados por la salud de los presos, no pueden responder de la noche a la mañana a su petición porque necesitan elaborar un plan.
El Departamento de Prisiones se encuentra bajo enorme presión de tres jueces federales quienes le dieron un ultimátum que ordena reducir el número de presos para mejorar su salud. Para junio de este año, deben tener aproximadamente 110,000 en las 33 prisiones del estado. Una meta que se estima difícil de alcanzar, si se considera que para el 17 de abril tenían 119,402 reos.
El Centro para la Excelencia de la Enfermedad del Valle en la Universidad de Arizona revela en su portal que los síntomas de la fiebre del valle son parecidos a los del flu: cansancio, tos, dolor en el pecho, sarpullido, dolor de cabeza y las articulaciones. Algunas veces las personas desarrollan nódulos dolorosos rojos en las extremidades inferiores. Debido a que los síntomas pueden confundirse se requiere exámenes de laboratorio específicos.
De acuerdo al doctor John Galgiani que fundó dicho centro, entre 2006 y enero de 2013, 62 presos murieron en California.
La portavoz del interventor, Hoehay dijo que sólo han sido 40 los casos de muerte que han tenido como causa principal y secundaria este padecimiento. Gastan al año 23 millones de dólares en el tratamiento.
La fiebre del valle es común en el suroeste de Los Estados Unidos y en el Noroeste de México ya que el hongo coccidioides se desarrolla en suelos de regiones poco lluviosas y temperaturas altas en el verano y moderadas en el Invierno.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades reportó que el número de casos han venido en ascenso. En 2011, se registraron un total de 20,000. Un cuarto de las muertes han ocurrido en California y más del 70% en Arizona.