Al Assad se planta
Intransigencia del presidente sirio es de seguir en el poder, al menos, hasta 2014
La embajadora de EEUU ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Eileen Chamberlain Donahoe, en el debate sobre Siria, ayer. Crédito: EFE
BEIRUT, Líbano. El ministro de Relaciones Exteriores de Siria expresó una posición intransigente ayer miércoles al insistir que Bashar al Assad seguirá siendo presidente de Siria al menos hasta las elecciones previstas para 2014, y que podría postularse para otro mandato, condiciones que dificultarán que la oposición acepte las conversaciones auspiciadas por la ONU para poner fin a la guerra civil.
Walid al Moallem dijo en una entrevista en televisión que cualquier acuerdo alcanzado en las posibles conversaciones de paz con la oposición de Siria tendría que ser sometido a un referéndum, con lo cual expresó una nueva condición que complicaría las gestiones de Estados Unidos y Rusia para reunir a las partes en Ginebra.
También dijo que cualquier nuevo ataque de Israel a Siria recibirá una respuesta “inmediata”. Semanas atrás, aviones israelíes atacaron en las cercanías de Damasco, supuestamente a un cargamento de misiles enviado a la milicia libanesa Jezbolá, aliada de Assad.
El principal grupo opositor de Siria ha exigido que la salida de Assad del poder encabece la agenda de las conversaciones, que tentativamente serán lanzadas en una conferencia internacional en Ginebra el mes próximo.
Las declaraciones de Al Moallem a la estación libanesa Al Mayadeen destacaron las diferencias entre las partes.
“Desde ahora hasta las próximas elecciones, el presidente Bashar al Assad es el presidente de la República Arabe Siria”, dijo. “¿Será Assad candidato en 2014 o no? Esto dependerá de las circunstancias en 2014 y de la voluntad popular. Si el pueblo quiere que se presente, se presentará. Si el pueblo no lo quiere, creo que no lo hará. No nos adelantemos a los hechos”.
Estados Unidos y sus aliados han reclamado reiteradamente la renuncia de Assad. Al Moallem dijo que “los estadounidenses no tienen derecho a decidir quién gobernará Siria”, y añadió que lo contrario “sería un precedente en las relaciones internacionales que no debemos permitir”.
El canciller también dijo que “cualquier acuerdo alcanzado en Ginebra será sometido a referendo en Siria”.
“Si obtiene el apoyo del pueblo sirio, lo aplicaremos”, dijo.
