Consejos para prevenir el Alzheimer
El Alzheimer es un tipo de demencia que provoca el daño progresivo de la memoria. Afecta principalmente el pensamiento, el comportamiento y el carácter de quien la padece.
Con el avance de la enfermedad, usted pierde la capacidad de comunicarse o de tomar decisiones y cambia completamente su personalidad, cuando le es imposible recordar cómo realizar las actividades más básicas a las que estaba acostumbrado o cuando, inclusive, en las etapas más avanzadas es incapaz de reconocer a sus familiares más cercanos.
De acuerdo con la Alzheimer’s Association, unos 5 millones de estadounidenses sufren de este trastorno. Todavía no se conoce la causa exacta que lo provoca, pero se sabe que la edad avanzada, la historia familiar y las lesiones sufridas en la cabeza están fuertemente relacionados. Otros factores modificables, como la mala alimentación, la vida sedentaria, el cigarrillo y la falta de gimnasia cerebral pueden ser desencadenantes de la enfermedad; por eso, la clave está en prevenir.
Estudios recientes han demostrado que el consumo de altas cantidades de vegetales de hoja verde y frutas antioxidantes, como arándanos y fresas, y la eliminación de frituras y grasas saturadas, reduce considerablemente el riesgo de padecer problemas relacionados con la memoria. Alimentos como el chocolate, el té verde, los frijoles, los pescados azules y los frutos secos, ricos en ácidos grasos Omega 3, son considerados protectores del cerebro.
Hacer ejercicio es el medio más poderoso para prevenir la enfermedad de Alzheimer y mejorar la función cerebral, afirma el último informe de la Mayo Clinic. Según el organismo, si usted lleva una vida sedentaria, tiene 32% más de posibilidades de desarrollar patologías relacionadas con el cerebro, en comparación a si se ejercitara cinco veces a la semana. La razón es que la actividad física oxigena todas las células del cerebro, activa las conexiones de las neuronas y favorece la liberación de neurotransmisores que promueven la motivación, la creatividad, la memoria y el aprendizaje.
La clave más importante para evitar la degeneración de la función cerebral es mantener su cerebro en actividad permanente y activar aquellas partes que menos usa. Para ello, puede intentar hacer las actividades cotidianas con los ojos cerrados, utilizar con más frecuencia su mano menos hábil, hacer crucigramas a diario o cambiar las cosas del lugar habitual a modo de gimnasia para este importante órgano.