Obama y Boehner parecen ceder, pero se mantiene tranque
Aunque los funcionarios mostraron señales de acuerdo, las negociaciones no avanzaron al punto de lograr que reabriera el gobierno de Estados Unidos

El choque entre el liderato republicano en la Cámara, dirigida por John Boehner, y el grupo de demócratas encabezado por el presidente Barack Obama, mantiene en vilo al gobierno que ya lleva ocho días cerrado. Crédito: AP
WASHINGTON — El presidente Barack Obama y el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner intercambiaron acalorados comentarios, pero también mostraron señales de acuerdo el martes, en una combinación frustrante e inconclusa que dejó en firme el cierre parcial de gobierno por octavo día y acercó la amenaza de un cese de pagos nacional sin precedentes.
“Hay una fisura ahí”, dijo Boehner sobre el tranque casi al final de un día de maniobras en la Casa Blanca y el Capitolio. Pero el republicano añadió que no era suficiente para ser optimistas.
Incluso las muertes de militares estadounidenses este fin de semana en Afganistán fueron argumentos para los políticos. El Pentágono dijo que debido al cierre parcial no estaba en condiciones de pagar a sus deudos los beneficios habituales por muerte.
Boehner respondió que el Congreso había aprobado una ley la semana pasada para permitir los pagos, y agregó que era “una vergüenza” que el gobierno dijera lo contrario.
Y una propuesta de los republicanos en la Cámara para crear un grupo de trabajo de 20 legisladores para abordar los problemas del déficit provocó una amenaza de veto de la Casa Blanca, la más reciente de una serie de advertencias en momentos en que el gobierno insiste en que el Partido Republicano debe reabrir el gobierno y evitar la moratoria antes de que pueda materializarse cualquier negociación sobre la reducción del déficit o la ley de salud que ya tiene tres años.
Los republicanos “no pueden exigir un rescate a cambio de hacer su trabajo”, dijo Obama en la Casa Blanca. “Ellos no pueden decir ‘a menos que me den lo que los votantes rechazaron en las últimas elecciones, voy a provocar una recesión”’.
En un día en el que Obama y Boehner aparecieron en vivo en televisión, los dos hombres parecían estar cediendo terreno aunque no concedían nada trascendental.
A media mañana, Boehner y otros republicanos parecieron suavizar sus demandas.
“Sospecho que podemos alcanzar un mecanismo para elevar el tope de endeudamiento mientras se lleva a cabo una negociación”, dijo el representante Tom Cole, un republicano por Oklahoma cercano a Boehner.
El presidente de la Cámara, que había insistido previamente en cambios específicos a la ley de salud como el precio para evitar el cierre, dijo a los periodistas: “Quiero tener una conversación (con Obama y los demócratas). No estoy creando límites artificiales. Es hora de que nos sentemos y solucionemos nuestras diferencias”.
Cuando le preguntaron si estaba dispuesto a elevar el límite de endeudamiento, también conocido como el techo de la deuda, y financiar al gobierno durante un breve período, el republicano de Ohio esquivó la respuesta. “No voy a entrar en especulaciones”, dijo.
Unas horas más tarde, Obama dijo en una conferencia de prensa que estaba dispuesto a negociar con los republicanos sobre el presupuesto y otras cuestiones si el Congreso aprueba una legislación para poner fin a la crisis, incluso una a corto plazo.
“Lo que el presidente dijo hoy fue que si hay rendición incondicional de los republicanos, va a sentarse y hablar”, dijo Boehner 90 minutos después. Al renovar su llamado por “una conversación” sobre las cuestiones clave que enfrenta el país, el republicano de Ohio dijo que se debía producir “no la semana que viene, no el próximo mes. La conversación debe comenzar hoy”.
Algunos republicanos han minimizado la importancia de esa fecha límite, al afirmar que, incluso entonces, Estados Unidos sería capaz de pagarle a China y a otros acreedores.
Pero Obama dijo que están gravemente equivocados, advirtiéndoles que una moratoria de pagos lastimaría la economía, provocaría que las cuentas de retiro se marchiten y las casas pierdan valor.
Sin embargo, en los últimos días otros republicanos han dicho claramente que están de acuerdo en la amenaza que representa el caer en una mora de pagos y están decididos a impedirla.
En una reunión a puerta cerrada de la base republicana, Boehner había dicho a sus copartidarios que estaban en medio de una dura batalla y que Obama y el líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid estaban tratando de “aniquilarnos”, según un funcionario que asistió.
El tono de Boehner fue diferente cuando habló con los periodistas.
En medio de los dimes y diretes, la amenaza de un incumplimiento de pagos eclipsó al cierre parcial del gobierno. Se calcula que 450,000 trabajadores federales están inactivos en las agencias responsables por asuntos tan diversos como la inspección de alimentos y los parques nacionales, a pesar de que se espera que eventualmente todos los empleados reciban su pago retroactivo completo.
___
Los periodistas de The Associated Press Donna Cassata, Andrew Taylor, Alan Fram, Martin Crutsinger, Julie Pace y Chuck Babington contribuyeron a este despacho.