Dodgers y Greinke quieren dar el primer golpe a Cardenales

Don Mattingly deposita las esperanzas angelinas en su abridor estelar Zack Greinke en el primero de la serie que se juega en el Busch Stadium.

Zack Greinke va por todo.

Zack Greinke va por todo. Crédito: AP

En los antiguos vestidores del Dodger Stadium, ahora remodelados, había una especie de mensaje alentador cuyo texto era: “Aquí comienza el camino a la Serie Mundial”.

Los Dodgers emprenden hoy la ruta que conduce a la máxima fiesta del mejor béisbol del mundo, pero lo harán en el Busch Stadium de San Luis.

Le esperan unos inspirados Cardenales que sin extrañar el bate de Albert Pujols, acabaron con las pretensiones de los Piratas de Pittsburgh al vencerlos en el quinto juego de la Serie de División.

Don Mattingly confirmó a su estelar derecho Zack Greinke para que se haga cargo del primer partido de la Serie de Campeonato conformada de siete encuentros, cinco a ganar.

No está de más apuntar que Greinke tuvo una efectividad de 2.63 en la temporada regular, y los Dodgers lograron foja de 22-6 cuando uno de los maestros en el arte de lanzar se hizo cargo del montículo.

Greinke sube hoy a la lomita con balance de 1-0 y efectividad de 2.84 frente a los pájaros rojos. Los Dodgers cerraron la temporada regular con registros de 4-3 en siete citas con los Cardenales: 1-2 en Los Angeles en una serie de tres cotejos del 24 al 26 de mayo, pero 3-1 en San Luis en cuatro compromisos del 5 al 8 de agosto.

El mánager de los monarcas de la División Oeste también designó para el segundo juego a Clayton Kershaw, considerado el mejor lanzador zurdo actualmente en las Grandes Ligas y sólido candidato a otro premio Cy Young.

“Zack y Clay… es como contar con dos ases bajo la manga”, dijo Mattingly. En tanto, Kershaw, quien solo ha permitido tres carreras (una limpia) en 13 entradas en esta postemporada subrayó que: “Es una carrera corta de un mes, y estoy ansioso por que comiencen ya los dos siguientes juegos”.

Aunque Mattingly no reveló el resto de la rotación de abridores para esta contienda, se da por un hecho que para la tercera cita a celebrarse el lunes próximo en el Dodger Stadium, subirá a la lomita el zurdo Hyun-Jin Ryu.

“Es algo que todavía no está decidido”, estableció el timonel azul, que aún baraja el nombre de Ryu con el del mexicoamericano Ricky Nolasco, para el tercero y cuarto cotejo de la batalla por el pendón de la Liga Nacional y el viaje a la Serie Mundial.

El pobre desempeño del zurdo coreano en el tercer juego de la serie contra Atlanta, acarreó ciertas dudas sobre su próxima salida, pero todo indica que Mattingly le dará un voto de confianza.

“Fue una oportunidad para reconocer y corregir algunos errores y estar seguro que no se repitan. Esto me ha servido de lección”, dijo el pitcher surcoreano, quien permitió cuatro carreras y seis hits en apenas tres episodios ante los Bravos.

Los Dodgers salieron el miércoles en la noche para San Luis sin la certeza de contar con el bate de Andre Ethier. Una persistente molestia en el tobillo ha limitado a Ethier a fungir como bateador emergente.

“Vamos a ver cómo va su progreso. Le exigiremos un poco más para ver si puede hacer algo diferente en esta serie”, manifestó Mattingly en relación a las funciones de quien fuera su temido tercer bate y jardinero central titular.

Ethier, por su parte, aseguró sentirse bien. Sin embargo, con cierta cautela, afirmó que “voy a ver cómo estoy en los entrenamientos en San Luis”.

Los brazos solventes de Greinke, Kershaw, Ryu y el poder de los bates explosivos de Ramírez, Puig, González, Uribe y Crawford, causantes de los destrozos en la Serie de División (Dodgers .333 en bateo colectivo en esa serie), inclina los pronósticos a favor de los angelinos para ganarlo todo.

Pero… ¿serán capaces estos pájaros rojos de tirarle a las escopetas?

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