El Tri va por un cierre digno
WELLINGTON, Nueva Zelanda/EFE La selección de futbol de México intentará darle buen fin a uno de sus peores años al visitar este miércoles a su similar de Nueva Zelanda con ventaja de cuatro goles y en pos de un resultado que selle su pase a Brasil 2014.
Con la ventaja de 5-1 que logró en el partido de ida de la repesca mundialista de la FIFA celebrado el 13 de noviembre, México tendrá su anhelado boleto mundialista incluso con una derrota menor a tres goles de diferencia.
Nueva Zelanda, el mejor equipo de Oceanía, estará obligado a ganar en casa de Wellington por un marcador de 4-0 si quiere jugar su segundo Mundial de manera consecutiva, y para eso tendrá que borrar las diferencias.
El 5-1 a favor de Nueva Zelanda sobre sus rivales mexicanos sería el único marcador que llevaría al alargue a esta serie en el Estadio Westpac, de Wellington.
Tras la eliminatoria de la Concacaf, donde no logró obtener un boleto directo, México fue relegado al cuarto puesto de la zona y se vio obligado a jugar una repesca por primera vez en 50 años, ya que la última fue para Chile ’62.
El técnico Miguel Herrera, el cuarto que ha tenido el Tri desde septiembre pasado, ha logrado calmar las aguas en el entorno mexicano y, con una base de jugadores del América, está cerca de cumplir la meta de recuperar el camino mundialista.
Herrera reforzó la base de las Águilas con el mundialista Rafael Márquez, ex jugador del Barcelona, quien ha vuelto a brillar con la selección y ha sido clave en 5-1 del partido de ida.
La selección de México parece lista para repetir el once de hace una semana, con los delanteros Raúl Jiménez, del América, y Oribe Peralta, ambos presentes en la goleada y con buenas opciones para este miércoles.
México, que tiene 14 participaciones en mundiales, ha asistido sin faltar a los torneos desde Estados Unidos ’94, después una falta en Italia ’90 por una suspensión de la FIFA.
Nueva Zelanda, que dirige Ricki Herbert, jugó la ida con un equipo totalmente defensivo, dejó en punta a Chris Wood, el plan no le resultó y ahora estará obligado a atacar desde el principio, sin descuidar su portería.