Cuba suspende servicios consulares en EEUU
La Sección de Intereses Cubanos en Washington informó que no encuentra un banco con el que pueda operar por ello solamente atenderá trámites humanitarios
La medida afectará visitas familiares, intercambios académicos, culturales, educacionales, deportivos, entre otros. Crédito: AP
Washington.- La Sección de Intereses Cubanos en Washington se ha visto obligada a suspender los servicios consulares desde este martes, debido a que no encuentra un banco con el que pueda operar por las trabas que supone el bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos.
En un comunicado, la misión diplomática de Cuba en Washington indicó que el banco M&T con el que operaban la Sección de Intereses y la Misión Permanente de Cuba ante la ONU ha decido no prestarle servicios y “debido a las restricciones vigentes” les ha resultado “imposible” encontrar una nueva entidad bancaria.
“A pesar de las múltiples gestiones realizadas con el Departamento de Estado y numerosas entidades bancarias”, las representaciones cubanas en Estados Unidos no han conseguido un operador bancario con sede en el país norteamericano por lo que no podrán funcionar con normalidad.
Por ello, la Sección de Intereses de Cuba se ha visto obligada a suspender desde este martes “todos los servicios consulares hasta nuevo aviso” y solo atenderá “los trámites humanitarios, así como otros de forma limitada”.
Los representantes cubanos en Washington “han reiterado al Departamento de Estado que el Gobierno de Estados Unidos tiene la obligación jurídica de garantizar el cumplimiento de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y sobre Relaciones Consulares”.
“La Sección de Intereses lamenta particularmente las afectaciones que esta situación causará a los ciudadanos cubanos y norteamericanos, debido a la imposibilidad de que la Sección Consular continúe facilitando los trámites asociados a la emisión de pasaportes, visas, legalización de documentos y otros servicios”, indica el comunicado.
Según los representantes cubanos, esto afectará a “visitas familiares, intercambios académicos, culturales, educacionales, deportivos y de otra naturaleza” entre Estados Unidos y Cuba, que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha intentado potenciar desde su llegada al poder en 2009.
