Mexicanos mueren a manos de la Patrulla Fronteriza

Una investigación señala que incluso seis inmigrantes fallecieron del lado de México

Informes revelaron que el abuso de migrantes es un "problema sistémico" de la Patrulla Fronteriza.

Informes revelaron que el abuso de migrantes es un "problema sistémico" de la Patrulla Fronteriza. Crédito: AP

Washington – La mayoría de 20 mexicanos que han muerto en la frontera sur desde el 2010 estaban bajo custodia de EEUU, mientras que a muchos repatriados no se les devuelve sus documentos y demás pertenencias, según sendos informes que destacaron este martes que el abuso de migrantes es un “problema sistémico” de la Patrulla Fronteriza.

Según el primero de los informes, seis de esos 20 muertos registrados entre el 2010 y este año se encontraban del lado mexicano de la frontera cuando fallecieron, pero las autoridades de EEUU aseguran que en algunos casos se trataban de presuntos narcotraficantes o de migrantes que tiraron piedras a los agentes policiales.

Grupos defensores de los derechos humanos replican que la mayoría eran víctimas del “uso excesivo de la fuerza” por parte de las autoridades de EEUU, indicó el Estudio sobre el Cruce Fronterizo de Migrantes, elaborado en base a 1,110 mexicanos repatriados entre 2009 y 2012.

El 11% de los repatriados denunció algún tipo de abuso físico mientras que el 23% dijo ser objeto de abuso verbal al ser detenidos.

Estos abusos físicos y verbales -casi siempre de corte racista o nacionalista- suelen ocurrir durante su detención, según el documento de 12 páginas.

El abuso parece ser un “problema sistémico” de una subcultura organizacional creada por “la falta de transparencia y rendición de cuentas” en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, indicó.

Un indocumentado de Hidalgo, en México, dijo que cuando él y otros de su grupo fueron detenidos en enero de 2012 por la Patrulla Fronteriza, fueron sometidos a abuso físico y a privación del sueño en el centro de detenciones.

“Cada vez que nos quedábamos dormidos, nos obligaban a levantarnos y marchar o limpiar el cuarto. No dormimos en toda la noche y ellos (los agentes) nos quitaron los relojes, así es que no sabíamos qué hora era. Me obligaron a ver el piso y no levantar la mirada”, dijo el hombre de 35 años, identificado como “Javier”.

No se trata de “casos aislados”, como aseguran con frecuencia las autoridades, ni de “protocolos normales”, porque otros estudios en la última década han denunciado abusos, dijo el análisis.

El 11% de los 1,095 que reportaron abusos físicos describieron abusos como el uso de la fuerza (70%), golpes (30%), uso de armas (7%), malas condiciones durante procesamiento (4%), lesiones duraderas (6%), abuso sexual (3%), y destrucción de bienes personales (4%). Las cifras no suman el 100% debido a múltiples menciones.

Los abusos verbales fueron más comunes e incluyeron gritos, amenazas e insultos.

En el segundo informe, de 7 páginas, los investigadores de las universidades de Arizona y George Washington dijeron que también es “sistémica” la práctica de no devolver sus pertenencias a los detenidos.

El 34% de los migrantes dijo que al menos una de sus pertenencias fue retenida antes de su repatriación. Del 70% que portaba documentos de identidad, el 26% nunca los recuperó de los agentes, y eso los pone en riesgo de ser procesados bajo “Operation Streamline” y detenciones prolongadas de al menos una semana.

El 57% de los procesados bajo esa controvertida operación de masivos juicios migratorios dijo que las autoridades les quitaron sus pertenencias y no se las devolvieron, en comparación con el 23% procesado bajo otros programas de repatriación voluntaria o Comunidades Seguras, agregó.

Las pertenencias retenidas protegen al migrante, como documentos de identidad, dinero para comprar boletos de regreso a México, celulares, y cambio de ropa, esenciales cuando no tienen acceso a ayuda de las autoridades mexicanas.

Estas denuncias han encontrado eco en diversos grupos defensores de migrantes y han provocado cambios internos en la Patrulla Fronteriza sobre el uso de la fuerza.

Para combatir la impunidad, los investigadores instaron a que se creen “vías transparentes” para la formulación de quejas y seguimiento a las investigaciones.

En esta nota

patrullafronteriza
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain