Programas de prevención de salud son clave en Obamacare

Aunque los servicios están incluidos en el programa, no todas las personas tendrán acceso

Personas se inscriben para los seguros de salud de Obamacare.

Personas se inscriben para los seguros de salud de Obamacare. Crédito: Yurina Melara / La Opinión

La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio dio un gran impulso para que las aseguradoras cubrieran los servicios preventivos, requiriendo a casi todos los planes que provean exámenes para detectar el cáncer, chequeos y -lo más controversial- métodos anticonceptivos, para todos los pacientes de manera gratuita.

Pero esto no ayuda a los cerca de 30 millones que, se espera, sigan sin tener seguro a pesar de la ley, y que continuarán dependiendo de la ayuda federal y de los programas de prevención estatales, cuyos fondos tienen un futuro incierto.

Uno de los grupos más afectados es de las personas de bajos recursos que viven en estados que no adhirieron a la propuesta del Obamacare de expandir el Medicaid. Este programa federal que administran los estados, cubre a adultos con ingresos de hasta el 138% del nivel federal de pobreza ($15,856 para un individuo en 2013).

La Corte Suprema estipuló el año pasado que los estados no estaban obligados a expandir la cobertura, y de hecho la mitad de los estados optaron por no hacerlo. Los adultos con ingresos por debajo del nivel de pobreza federal ($11,490 en 2013) no son elegibles para subsidios en los mercados de seguros estatales, y muchos de ellos, probablemente, sigan sin seguro.

Otros grupos que necesitan acceso a servicios preventivos pero pueden llegar a no tenerlos son: aquéllos que están exentos del requerimiento mandatorio de tener seguro que entra en vigencia el año entrante, porque el costo de adquirir cobertura a través del mercado de seguros sería de más del 8% de sus ingresos; o aquéllos cuyos ingresos están por debajo del umbral de declaración de impuestos ($10,000 para un individuo o $20,000 para un matrimonio que presentan los impuestos juntos), entre otros.

Los indocumentados que no tienen permitido acceder a una cobertura a través del mercado de seguros tampoco tendrán garantizado el acceso a servicios preventivos.

Además, inmigrantes de bajos ingresos con papeles, pero que no pueden aplicar al Medicaid porque hace menos de cinco años que están en el país, tampoco es posible que puedan tener seguro, aunque sí son elegibles para subsidios para pagar sus primas en los mercados de seguros estatales.

La falta de cobertura preventiva también afecta particularmente a las mujeres. Las necesidades de las mujeres en salud reproductiva son mayores que las de los hombres, ya que requieren visitas médicas regulares, para exámenes y anticonceptivos.

Defensores de los derechos de la mujer, aseguran que muchas no usan el seguro aunque lo tengan porque prefieren que las visitas a los servicios de salud reproductiva sean confidenciales.

“La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio es maravillosa al expandir cobertura a millones de mujeres, pero es muy difícil conseguir servicios confidenciales si la póliza estea a nombre de otro miembros de la familia”, dijo Kinsey Hasstedt, del Guttmacher Institute, una organización de investigación y políticas enfocada en salud reproductiva.

Estos son programas disponibles para ayudar a personas sin seguro y a personas de bajos ingresos, pero los que los apoyan están preocupados por que los fondos, que siempre son precarios, se vayan a cortar, bajo la percepción errónea de que el año que viene todo el mundo tendrá seguros que cubrirán los cuidados preventivos.

La ley requiere que todos los planes provean los servicios preventivos recomendados por el U.S. Preventive Task Force sin gasto de bolsillo para los pacientes. La única excepción son los planes “godfathered”, es decir los que fueron adquiridos antes que se implementara la ley en marzo de 2010.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) administra un programa de pruebas de cáncer para personas sin seguro o personas con ingresos de 250% por debajo del nivel del pobreza ($28.725 en 2013).

The National Breast and Cervical Cancer Early Detection Program (NBCCEDP) provee exámenes en todos los estados y en el Distrito de Columbia, y las mujeres que son diagnosticadas con cáncer o condiciones pre cancerosas pueden recibir tratamiento a través de Medicaid (Medi-Cal).

Un análisis de investigadores de la George Washington University y del Lewin Group estimaron que, si todos los estados expandieran el Medicaid bajo la ley, 1.7 millones de mujeres de bajos recursos sin seguro serían elegibles para exámenes de cáncer en el 2014 y 4,5 millones de mujeres serían elegibles para exámenes de cáncer cervical.

Adicionalmente, 1.6 millones de hombres y mujeres serían elegibles para programas de detección de cáncer colorrectal, dijo Leighton Ku, profesor de Políticas de Salud y coautor del estudio.

Como no todos los estados deben expandir el Medicaid bajo la ley, estas cifras podrían ser aún más altas, aseguró Ku.

Defensores de los derechos de los pacientes están trabajando para que no se corten estos programas y para que las personas puedan seguir recibiendo tratamiento a través del Medicaid.

No queremos retroceder”, dijo Citseko Staples Milles, de la American Cancer Society’s Cancer Action Network. “Podría ocurrir que una mujer se realice una prueba gratuita, y se le diagnostique cáncer, pero no sea elegible para nada: ni exámenes ni tratamiento”.

*Kaiser Health News (KHN) es un programa editorial independiente perteneciente a la Henry J. Kaiser Family Foundation. Es un programa imparcial y sin fines lucrativos que se dedica al estudio y diseminación de información sobre política de salud. Kaiser Health News no está afiliada a Kaiser Permanente.

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