Lucen fuera de la cancha

Galaxy de Los Ángeles y Chivas USA tuvieron sus mejores jugadas del 2013 fuera de la cancha y sus protagonistas no fueron los que dominan el balón sino los que visten de pantalón largo.

El cuadro galáctico inició el año con la ilusión de convertirse en el primer equipo de la MLS en lograr un tricampeonato pero las cosas en la cancha no funcionaron como su entrenador, Bruce Arena, tenía previsto.

El Galaxy tuvo una temporada de altibajos, y aunque alcanzó a entrar a los playoffs, fue eliminado a las primeras de cambio y el sueño de un tercer título consecutivo se esfumó.

El verdadero éxito del club angelino se dio en el escritorio, en el terreno donde directivos y jugadores se trenzan en negociaciones multimillonarias.

En el mes de agosto, la gerencia del Galaxy anotó el mejor gol de la temporada al hacer de su capitán, Landon Donovan, el jugador mejor pagado en la MLS.

El fichaje de 20 millones de dólares por cuatro temporadas no representó solamente la estadía de Donovan en el equipo de Los Ángeles, también representó el rescate del mejor futbolista que tiene Estados Unidos.

Al término de la temporada 2012, después de haber ganado el bicampeonato con el Galaxy, Donovan anunció que se sentía cansado física y mentalmente, que se tomaría un largo periodo de vacaciones para meditar si regresaba a las canchas.

Durante el tiempo que vivió en el retiro voluntario, Donovan era añorado por su club, por el comisionado de la Liga, Dan Garber, y por la selección de su país

No había manera de dejar que el jugador más importante en la historia del balompié estadounidense se marchara a los 31 años de edad.

Fue entonces que a las manos de Donovan llegó el contrato multimillonario que le permitió regresar al Galaxy, en donde cumplió una buena campaña, pero sobretodo, lo hizo regresar a la selección en donde se convirtió en el orquestador de Estados Unidos para clasificar sin problemas al Mundial de Brasil 2014.

“Estar en un equipo como el Galaxy, en donde tengo el apoyo de mi directiva y mi entrenador, así como sentir el respaldo absoluto de la MLS, es para mí algo que va más allá de un contrato”, dijo Donovan el día que aceptó regresar a las canchas.

Mientras el Galaxy hacía los esfuerzos necesarios para seguir siendo uno de los equipos de lujo dentro de la MLS, su vecino de patio, Chivas USA, vivía una de las temporadas más tempestuosas de su historia.

Fue en el mes de febrero cuando Jorge Vergara llegó a Los Ángeles para anunciar oficialmente que se convertía en dueño único y absoluto de la franquicia de la MLS.

Tras comprarle su paquete accionario a los hermanos Cué, Vergara tomó el control absoluto del equipo.

La permuta administrativa en Chivas USA no trajo cambios deportivos, el equipo rojiblanco fue una vez más uno de los peores en la MLS.

En primer golpe mediático de Vergara, para tratar de reanimar a su franquicia, fue entregarle la dirección técnica a José Luis Sánchez Sola, quien apenas duró en su cargo dos meses.

“Este equipo tiene jugadores que le ponen muchas ganas pero les falta calidad”, dijo Chelis días antes de ser cesado.

El sustituto de Sánchez Solá fue José Luis Real, el eterno paño de lágrimas del Club Guadalajara.

El “Güero” intentó, pero no pudo, darle vida a una franquicia que por años ha tenido el peor registro de entrada de aficionados en su estadio.

Además de los problemas deportivos y financieros, Chivas USA debió enfrentar una demanda legal en el que se le acusa a la organización de discriminación laboral.

Dos ex entrenadores de las divisiones inferiores del equipo, uno de origen griego y otro estadounidense, fueron despedidos en cuanto Vergara tomó control del equipo.

Dan Calichman y Ted Chronopoulos, aseguran en su demanda que fueron despedidos de Chivas USA por no hablar español.

La demanda seguirá su curso legal en 2014 mientras Chivas USA tratará, una vez más, de encontrar la fórmula del éxito, esa misma fórmula que tiene al Galaxy en lo alto de una Liga que la próxima temporada cumple 21 años de existencia.