Escándalo para Christie

Política

Uno de mis políticos predilectos dentro del partido republicano —Chris Christie, Gobernador del Estado de New Jersey— está envuelto en un gran escándalo.

Para los que no están familiarizados con el caso, la historia es como sigue: El 9 de Septiembre de 2013, David Wildstein, director de proyectos interestatales de la autoridad portuaria de New York y New Jersey ordena el cierre de dos carriles que conectan la ciudad de Fort Lee con el puente George Washington, el de mayor tráfico en el mundo.

El argumento esgrimido con posterioridad es que el cierre se debía a un estudio de tráfico que se estaba realizando. No era un día cualquiera, era el día de inicio de clases.

El cierre de las dos líneas provocó un caos terrible, se estima que hubo inclusive muertes que fueron el resultado de la imposibilidad de los servicios de emergencia de acudir a atender las llamadas de los residentes de Fort Lee y ciudades aledañas.

Pero el tema no termina ahí. Ahora se sabe que el cierre se debió a una retribución política de parte de la oficina del Gobernador Christie en contra de Mark Socolich, alcalde de Fort Lee, por no haber apoyado al gobernador en su campaña de reelección.

Los principales involucrados son Bridget Kelly, jefe de personal de Christie, y el antes mencionado Wildstein. Se han encontrado varios correos electrónicos que prueban que la acción fue orquestada por Kelly y Wildstein.

El jueves 9 de enero de 2014, el gobernador Chris Christie dió una rueda de prensa en la que se disculpó por lo ocurrido, dió a conocer que había despedido a Kelly (Wildstein renunció varias semanas atrás), y declaró que él no había tenido nada que ver con lo ocurrido y que apenas se enteró de los detalles hace una semana.

Christie es considerado un serio contendiente en la primaria republicana para las elecciones presidenciales de 2016, en consecuencia, la pregunta natural que surge es podrá Christie sobrevivir el escándalo “Bridgegate”?

Y la respuesta en este punto podría ser, depende.

Lo primero que debemos considerar es si realmente Christie no ordenó el cierre de las vías él mismo, o si al menos en realidad no tenía conocimiento de las decisiones de sus subordinados. Creo que si Christie estuvo involucrado, se sabrá tarde o temprano y su carrera política podría estar acabada.

Pero inclusive, si se determina que no tuvo nada que ver, queda colgando otro problema, que tipo de líder es Christie cuando sus empleados más cercanos actúan a sus espaldas en un asunto tan grave, y lo que es peor, él no se entera de nada hasta casi cuatro meses después?

Yo personalmente sé que preferiría un líder vengativo y no un tonto a la hora de contestar la llamada de las 3 AM en la Casa Blanca. Lo primero es deleznable, lo segundo altamente peligroso.

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