Doral Bank sufre descalabro en la Bolsa por falta de capital

Uno de los mayores bancos de Puerto Rico perdió en la Bolsa 65% de su valor tras reconocer que las autoridades le exigen que aumente con urgencia su capital.

San Juan.- Doral Bank, uno de los mayores bancos de Puerto Rico, ha perdido en Bolsa el 65% de su valor en tan sólo dos jornadas bursátiles, tras reconocer que las autoridades le exigen que aumente con urgencia su capital.

Los títulos de Doral Bank cerraron este lunes en la Bolsa de Nueva York (NYSE) en $3.36 cada una, lo que supone un censo del 9.92% durante esta primera sesión de la semana, en la que, además, Fitch se sumó a Moody’s en la rebaja de su calificación crediticia.

Ese descenso se suma a la caída del 61% que registraron el viernes, después de que el jueves por la tarde, después del cierre de los mercados, Doral Bank anunciara que trabaja en un nuevo plan de capital para tratar de atender los requerimientos de los reguladores, que amenazan con tomar medidas contra la entidad.

Entre las opciones que baraja, y según reconoció en un comunicado a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC), se encuentra la de vender parte de sus activos en EEUU o Puerto Rico, valorados en cerca de $8,500 millones.

La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) -una agencia independiente que protege a los depositantes de bancos de EEUU- no le permite contabilizar como capital $289 millones que dice que le debe la Hacienda de Puerto Rico.

Hacienda puso en duda recientemente esa cantidad, que representa el 42.3% del capital presentado por el banco para respaldar sus operaciones, y la FDIC considera que debe presentar un plan alternativo que le permita alcanzar los mínimos de capital requeridos.

“Ahora estamos en el proceso de desarrollar un plan de capital revisado, que puede incluir la venta de ciertos activos y negocios, y una modificación de la estructura de capital, en un esfuerzo para satisfacer adecuadamente las necesidades de nuestros reguladores”, explicó el consejero delegado de la entidad financiera, Glen Wakeman.

En un comunicado, añadió que el banco tendría que buscar “apoyo financiero inmediato” del mercado de valores, de sus accionistas y posiblemente de fuentes externas.

Además, reconoció que, a menos que pueda crear un plan de capital que cumpla con los requisitos de la FDIC, “su condición financiera y sus resultados operativos se verán afectados de manera sustancial y negativa”.

Entre los accionistas del banco está Attiva Capital, que el jueves pasado anunció la compra del 5 % del capital argumentando que la economía de Puerto Rico está a punto de volver al crecimiento y que Doral Bank pronto se verá beneficiado de ello.

Aunque su inversión entonces valía unos $3.3 millones, hoy apenas ronda el millón de dólares.

En las redes sociales ese fondo ha mostrado estos días su confianza en Doral Bank, que en su opinión está “infravalorado”, aunque al mismo tiempo ha defendido que sería un “buen socio” del español Santander, que también es uno de los mayores bancos en la isla.

Si el banco no es capaz de elevar su capital, tendrá que someter un plan de contingencia a la FDIC para vender, fusionar o liquidar la entidad en un plazo de 120 días.

Los reguladores critican que Doral tenga una excesiva dependencia de los ingresos que obtiene por los depósitos negociados, que suponen el 18% de sus fondos.

Esos depósitos de alta rentabilidad se negocian con los clientes de forma personal en las oficinas, sin ofrecerse a todos los clientes de forma generalizada y en condiciones establecidas de forma discrecional por la entidad sin los debidos controles.

Con independencia de lo que ocurra en las próximas semanas, la entidad recuerda que el dinero de sus clientes está asegurado por la FDIC, que cubre los depósitos de hasta $250,000 por depositario.

Este capítulo se suma a otros problemas recientes del banco como disputas con Hacienda, una denuncia por no mantener los debidos controles internos, quejas con la contabilidad de préstamos fallidos e incluso la denuncia ante los tribunales de los familiares de un vicepresidente, que acusan a empleados de la entidad de ser cómplices de la muerte del banquero.

Las acciones de este banco alcanzaron en 2010 un pico de 126 dólares cada una y han ido cayendo desde entonces de una forma gradual. En el último año el precio más elevado al que se negociaron fueron los 25 dólares por acción que alcanzaron el pasado julio.

Hace dos semanas, el Popular, el mayor banco de Puerto Rico, anunció la venta de sus negocios en EEUU, salvo los de Nueva York y el sur de Florida, después de ver cómo su beneficio neto del primer cuatrimestre del año se reducía a casi la mitad respecto al anterior.

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