Crisis de 2008 favoreció la obesidad en el mundo
Debido a la mala situación de la economía, la población ha elegido desde entonces comida barata y con alto contenido calórico.
París – La crisis financiera de 2008 aceleró el desarrollo de la obesidad y el sobrepeso en el mundo, pues aunque se redujo el gasto de alimentos, aumentó el consumo de productos baratos y altos en calorías, según reporte publicado por la OCDE.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió que, aunque a un ritmo más lento, los niveles de obesidad continúan aumentando desde entonces y con ello sus dramáticas consecuencias sociales y económicas.
En su informe, que será presentado al Congreso Europeo sobre Obesidad hoy miércoles en la ciudad de Sofía, Bulgaria, el organismo indicó que en sus 34 países miembros la mayoría de las personas tienen obesidad o sobrepeso.
El reporte precisa que la obesidad y el sobrepeso en adultos han permanecido prácticamente estables en Inglaterra, Italia, Corea del Sur y Estados Unidos, pero se ha incrementado entre 2% y 3% en Australia, Canadá, Francia, España y Suiza.
Indica además que, en promedio, uno de cada cinco niños tiene sobrepeso en los países de la OCDE, aunque la tasa es más alta -uno de cada tres- en países como Grecia, Italia, Eslovenia y Estados Unidos.
La OCDE explicó que la crisis económica ha hecho que las familias gasten menos en la comida, pero los hogares pobres han cambiado sus alimentos a los llamados “chatarra” con alto contenido calórico.
Según el reporte, cada punto porcentual de aumento en la tasa de desempleo en Estados Unidos se tradujo en una baja de 5.6% en el consumo de frutas y hortalizas entre 2008 y 2009.
En Reino Unido, el gasto en alimentos disminuyó 8.5% en términos reales durante el periodo referido, pero sin impacto en el consumo de calorías.
En Australia, un estudio demostró que las personas afectadas por la crisis tenían un riesgo de obesidad 20% más alto que quienes no lo estaban.
Debido a la creciente tendencia al sobrepeso y la obesidad, las naciones tienen un número cada vez mayor de personas con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades del corazón y cáncer, que constituyen una pesada carga social.
Las personas con obesidad severa mueren, en promedio, 10 años antes que las personas de peso normal, señala el informe e indica que el tratamiento médico representa un promedio de 3% del gasto en salud en los diferentes países.
Refiere que hasta 1980 menos de una décima parte de los adultos eran obesos en la OCDE, contra el 18% que hay en la actualidad.
Detalló que en países con niveles muy altos de obesidad, las personas con más educación tienen ahora las mismas probabilidades de ser obesos que aquellas con menos educación.
Michele Cecchini, experta en salud de la OCDE, afirmó que “la crisis económica pudo haber contribuido a un mayor crecimiento de la obesidad, pero la mayoría de los gobiernos necesitan hacer más para detener esta marea creciente”.
La obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es superior a 30 en adultos, y se calcula teniendo en cuenta la estatura y el peso.