El potencial de México

Las recientes reformas aprobadas representan una transformación trascendental

Visión Empresarial

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de estar en Washington D.C. para conversar con algunos miembros de New America Foundation. La conversación giró en torno a mi visión del México actual y nuestra relación bilateral con los Estados Unidos. Desafortunadamente la prensa está plagada de percepciones que hacen ver a México como un país al borde caos y esto se aleja de la realidad —aunque en algunas regiones, desafortunadamente la situación de inseguridad no mejora.

México es mucho más que los problemas temporales que lo aquejan, tenemos personas entusiastas, creativas, trabajadoras y que día a día se esfuerzan por salir adelante, así como empresas con presencia global y creciente, y desde luego una vasta y milenaria cultura reconocida y admirada.

La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) comenzó una nueva etapa para nuestra economía. El logro más importante para México fue iniciar la consolidación de una clase media. No nos extraña que la transformación democrática en nuestro país haya sido también resultado de este proceso de apertura.

México era un país muy distinto antes de 1994, con una economía fuera de la modernidad. Durante décadas, una inadecuada gestión económica provocó la destrucción de la riqueza, la falta de ahorro, el oportunismo, las expropiaciones y la improvisación; mientras que el sector privado sufrió una política monetaria y cambiaria marcada por la irresponsabilidad. La consecuencia de esta “economía fallida” fue un estado constante de crisis.

Hoy el TLCAN facilita intercambios comerciales por más de 400,000 millones de dólares en mercancías, 35,000 millones en servicios y más de 100,000 millones en inversión extranjera directa en ambos lados de la frontera.

Actualmente México es el segundo destino de las exportaciones estadounidenses y su tercer socio comercial. Gracias al comercio bilateral se generan seis millones de trabajos en territorio estadounidense; es decir, que 1 de cada 24 trabajadores en los EE.UU. depende del comercio con México.

En México, durante los últimos 20 años más de 10 millones de personas dejaron la pobreza.En resumen, el TLCAN nos ha vuelto más competitivos: América del Norte es un bloque comercial estratégico global. Es evidente que nuestras economías son complementarias, lo cual obliga a reflexionar sobre el futuro de la relación bilateral.

México, de nueva cuenta, vive transformaciones fundamentales. Recientemente se aprobaron diversas reformas enfocadas a impulsar la competitividad del país en sectores clave hacia el futuro. Las reformas en energía y telecomunicaciones no sólo son importantes sino fundamentales para la prosperidad económica de México.

México está en una posición privilegiada y comparte una de las fronteras más dinámicas del mundo. Es necesaria una mayor integración, lo cual implica desafíos y coordinación en ambos lados de la frontera.

En 20 años dimos un gran salto, hoy podemos afirmar que nuestro país tiene empresas de alcance global, pero en las próximas dos décadas tenemos la oportunidad de hacer una transformación más profunda y positiva, de hecho, es nuestra responsabilidad lograrlo.

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