7 consejos de mis gatos para disfrutar la vida
Sí, ya sé que los gatos no hablan. Sin embargo, las orgullosas dueñas de gatos y gatas no me dejarán mentir: muy a su manera se comunican con nosotros.
Ya les había contado sobre mis gatos especiales: Trip, que sobrevivió sin una patita en la calle y Teté, cuya ceguera no es en realidad ningún impedimento. De ellos he observado interesantes actitudes que muchas veces han sido verdaderas lecciones. Si mis gatos pudieran explicarme cómo disfrutar la vida, me dirían algo como esto:
1- Corre si lo necesitas, a la hora que lo necesites. Los gatos no explicamos a nadie cuando sufrimos esos ataques nocturnos de hiperactividad, simplemente corremos por la casa porque obedecemos nuestra naturaleza. El día que necesites correr porque quieres huir, porque necesitas liberarte o porque sí, no se lo expliques a nadie: sólo corre.
2- No sacrifiques tu personalidad por nadie. Cada gato es diferente. Unos somos más amistosos, a otros no nos gusta la gente, otros nos acercamos sólo si nos conviene… pero no escondemos nuestra esencia. Sé tú misma, que nadie te robe la posibilidad de ello.
3- No dependas de nadie más que para lo indispensable. Tú nos alimentas y cuidas nuestra salud cuando es necesario, pero no por eso somos tus esclavos. Si algo que haces nos molesta, con dignidad nos alejamos y sobrevivimos. Te necesitamos y estamos agradecidos, pero conservamos nuestra independencia.
4- Juega, no matter tu edad. Eso de que crecer y madurar equivale a dejar de jugar y reír para ponerse serio para todo, es un invento humano. Los gatos jugamos cuando se nos antoja y nos damos el lujo hasta de brincar. Hazlo más a menudo y vivirás más ligera.
5- Saca las garras cuando sea necesario. Defiéndete como gata boca arriba cuando atenten contra tu integridad, pero también aprende a esconder las garras para recibir una caricia.
6- Escala, aunque tires obstáculos alrededor. Para llegar a la parte más alta de ese mueble, tengo que esforzarme y a veces tiro algunas cosas que me estorban (sorry!). Así, cuando quieras algo, esfuérzate y tira los obstáculos alrededor.
7- Disfruta el sol y las flores. De vez en cuando date unos segundos para disfrutar el calor del sol y detenerte a oler las flores. Tu cuerpo y tu espíritu agradecerán esos minutos de relax.