Piden en Venezuela desarmar solo a delincuentes
Especialistas afirman que las armas que matan nunca están en manos de ciudadanos responsables
Las armas que matan nunca están en manos de ciudadanos responsables, sino en las del hampa común y el gobierno debe ir en su búsqueda, nunca esperar que ellos se las traigan, sostienen abogados penalistas y expolicías.
“No se trata de quitarle las manos a los buenos y dejársela a los malos, pues eso no contribuirá a frenar la violencia ni a reducir los homicidios en Venezuela”, precisó el doctor Manuel Dunn, exasesor de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ).
Dunn, en diálogo con Notimex destacó que este nuevo plan de desarme –el quinto– está condenado al fracaso, pues se ofrecen becas de estudios universitarios a quienes entreguen sus armas y todos sabemos que los delincuentes no estudian, ni están interesados en ello”.
El plan nacional de desarme fue firmado la semana pasada por el presidente Nicolás Maduro y anunció además la existencia de un Fondo Nacional de Desarme con aporte de 300 millones de bolívares ($47.6 millones) para quienes entreguen sus armas.
La idea es que todos aquellos civiles que tengan armas de fuego en su poder, bien sea porque las heredaron o porque en algún momento las compraron como medida de protección personal, las entreguen al gobierno a través de estas jornadas.
El ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres, señaló que la entrega voluntaria de armas no está especialmente dirigida a las bandas delictivas, ya que de eso se encarga el viceministro de Política Interior, José Vicente Rangel Ávalos.
Sin embargo, el funcionario admitió que entre 2012 y 2013 la delincuencia común robó más de cinco mil armas de fuego que son las que han provocado y continúan provocando infinidad de muertes en todo el país.
Los delincuentes no entregarán las armas porque son su herramienta de trabajo, indicó el criminólogo Luis Izquiel, quien agregó que con una nueve milímetros un delincuente consigue todo lo que esté a su alcance y nunca cambiará una pistola por una laptop o motocicleta.
Señaló que evidentemente el plan luce “traído por los cabellos”, ya que el hampa en ninguna parte del mundo negocia sus armas. Son los cuerpos policiales los encargados de desarmarla, pero en Venezuela la policía no parece estar dispuesta a cumplir este rol.
Rafael Sabino, ex comisario jefe de la Brigada Contra Homicidios de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ), señaló que la intención del gobierno es desarmar a las personas que ante la inacción oficial han adquirido armas para defenderse de la delincuencia.
“Estas armas en manos de comerciantes, empresarios y agentes de seguridad tienen sus permisos y no tendrían por qué ser entregadas a las autoridades del Ministerio de Relaciones Interiores, ya que no se puede desarmar a los buenos y dejar a los malos armados”.
Destacó que el plan ha debido establecer en primer lugar el desarme de los colectivos paramilitares que existen en Venezuela e igualmente crear mecanismos para frenar el mercado negro de armas en las cárceles, donde a menudo se producen asesinatos.
Con información de Notimex
