Glendora se prepara para sobrellevar inundaciones

La lluvia llegará una vez más, aseguraron los pronósticos de esta semana, afectando a la gran mayoría de la Costa Oeste, y en específico, el terreno californiano, que después de una sequía de tres años, ocupa más lluvia que nunca.

Y en el Condado de Los Ángeles no dejarán el resultado de la tormenta a la suerte.

El Departamente de Obras Públicas de Los Ángeles estará trabajando esta semana para auxiliar de forma preventiva a residentes de la ciudad de Glendora.

Equipos del Departamento trabajarán para remover unos 45 mil yardas cúbicas de glaciar de rocas, sedimento, piedras y lodo, de los alrededores de las de las bases de las colinas de Glendora, con el fin de evitar él deslizamiento de rocas y lodo que ocasionó daños a varios hogares la semana pasada.

Varias calles de la ciudad siguen alineadas con bolsas de arena que fueron posicionadas en las calles a lo largo de la ciudad la semana pasada para prevenir inundaciones.

Sin embargo, pese al trabajo que realiza el Departamento para ayudar a los residentes de la zona, el trabajo de extirpación de terreno rocoso podría durar hasta tres o cuatro semanas para completarse.

Porque aún se encontraba mojado el terreno, el Departamento no había podido dar la orden de trabajo.

Durante la semana pasada, tres días de lluvia desataron inundaciones, deslaves y deslizamientos de lodo en ciudades de los condados de Los Ángeles, Orange y Riverside. Inclusive, la Pacific Coast Highway se mantuvo cerrada por dos días mientras se retiraban rocas y sedimento que había caído a la carretera.

Esta tormenta tiene pronosticado su comienzo la noche del jueves, madrugada del viernes.