Nets pierden ante Memphis su séptimo partido al hilo

BROOKLYN, NY – Sin dos de sus estrellas y aún asimilando la noticia de que su dueño quiere vender el equipo, Brooklyn Nets perdieron su séptimo partido al hilo ante los Grizzlies de Memphis (103-92) en un Barclays Center que se sigue llenado noche tras noche, pero que se ha ido enfriando como el clima de la ciudad.

La suspensión de Kevin Garnett por dar un cabezazo a Dwight Howard el lunes pasado y que Deron Williams sigue lesionado por una fractura en una costilla han dejado a Brooklyn sin cabeza y sin espíritu.

El partido no tuvo intensidad. A medio gas, Memphis se escapó en el primer cuarto, dejó que Brooklyn se acercara en el segundo y decidió tras el descanso. El cuarto periodo, una vez más en el Barclays Center, fue un mero trámite con el fondo del banquillo jugando muchos “minutos de la basura” mientras las gradas se vaciaban poco a poco. Las dos estrellas de Memphis –Marc Gasol, 18 puntos; Zach Randolph, 20- dominaron con facilidad el juego interior.

Brook Lopez fue uno de los que más sufrió el poder de los hombres altos de Memphis. “No hicimos un buen trabajo controlando la pintura. Cogieron muchos rebotes ofensivos”, admitió el centro de los Nets.

Courtney Lee también castigó a los Nets desde el exterior con 18 puntos, 16 de ellos en la primera mitad.

“Ellos son un muy buen equipo defensivo y muy buen equipo reboteando”, comentó el técnico de Brooklyn, Lionel Hollins, que entrenó a estos Grizzlies entre 2009 y 2013. “Nosotros jugamos extremadamente duro e hicimos un gran esfuerzo para tratar de ganar el partido, pero ellos fueron mejores que nosotros”.

La única noticia positiva para los Nets es la evolución de Mason Plumlee (15 puntos, 9 rebotes, el mejor del equipo en ambas facetas), que sigue mejorando en ataque y defensa, especialmente cuando los descansos de Garnett le dan más minutos en pista. Lopez, el otro centro titular a principio de temporada, continúa rindiendo muy por debajo de sus posibilidades (11 puntos, 4 rebotes). Como anécdota, consiguió su rebote ofensiva número 1,000 con los Nets, sexto jugador en la historia de la franquicia en alcanzar esa cifra.

Joe Johnson completó otro flojo partido con 8 puntos y 2 rebotes, aunque fue el que más minutos jugó de su equipo (38 minutos). Hollins aseguró que no está preocupado porque Johnson se pueda “quemar”, aunque admitió que es una posibilidad: “Podemos hacerle jugar 26 minutos, pero los chicos que están detrás no están dando un paso al frente y jugando mejor. Podría sentarlo y hacer jugar a otros, pero si lo hago y no funciona tengo que volver a poner a aquellos con los que estamos contando”.

Con esta derrota el récord de los Nets se queda en 16-23 (8-13 en casa).