Ayudan a los niños con deficiencia auditiva

El 95% de los niños que ayuda la organización  son de origen  latino.

El 95% de los niños que ayuda la organización son de origen latino. Crédito: Suministrada

@MarveliaAlpizar

Los niños con deficiencias auditivas pueden enfrentar retos para socializar y adaptarse a la vida diaria. No Limits for the Deaf Children les ayuda a superar esas barreras.

Por casi 20 años, la organización ha proporcionado ayuda a los niños con deficiencias auditivas leves o profundas. Una de las razones, destaca su fundadora y directora ejecutiva Michelle Christie, es la necesidad de relacionarse con otros que tienen los niños que no pueden escuchar bien.

“Los niños tienden a aislarse debido a la ausencia de destrezas comunicativas para socializar con sus compañeros, y a relacionarse con un mundo lleno de sonidos”, dijo Christie, quien señaló comprender lo que sienten, ya que ella fue una joven tímida durante sus años de escuela. “La mayoría de los niños, cuando llegan a nosotros no tienen una forma de comunicación o conexión con sus padres y en un periodo de tres años nos enfocamos en que logren comunicación con quienes les rodean”.

La organización ofrece servicios durante el año a 400 niños, muchos de ellos provenientes de hogares de bajos recursos en el condado de Los Ángeles.

“La mayoría de nuestros estudiantes provienen del área de Los Ángeles, el Este de Los Ángeles y Compton. Muchos de ellos viven por debajo del límite de pobreza”, Christie. “Es por ello que proporcionamos servicios gratuitos, no solo al niño sino a la toda la familia”, añadió.

No Limits ofrece servicios a niños entre 4 y 18 años que usan un dispositivo para escuchar, por lo que se enfocan más en terapia del lenguaje en lugar del Lenguaje de Señas

nolimitsfordeafchildren.orgmEl programa incluye terapia auditiva y del lenguaje en forma individual, tutorial académica, clases basadas en STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), liderazgo para adolescentes, música, artes teatrales y oratoria. Las clases son después de la escuela.

El programa educativo está dividido en tres sesiones de 10 semanas, que se realizan en el otoño, invierno y primavera. Al final de cada uno de ellos, los estudiantes asisten a una ceremonia de graduación donde deben dar un “discurso”.

También educa a los padres sobre lo que pueden hacer para trabajar con sus hijos en casa y luchen por los derechos de sus hijos.

“Queremos enseñarles a los padres que es posible que estos niños puedan hacer todo lo que nosotros podemos hacer”, dijo Christie, para quien la meta de los niños no debe estancarse una vez que se gradúan de secundaria sino continuar con sus estudios universitarios.

No Limits depende de donaciones o voluntarios para continuar ofreciendo ayuda a los niños. “Les pagamos a los maestros, pero los padres no pagan por los servicios, por lo que recolectamos dinero para ayudar a todos los niños que podemos”, dijo Christie, resaltando que aceptan trabajo voluntario de personas que deseen colaborar con ellos

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