Es cosa de género, no de sexo

No es que en mi país (pequeño, sub desarrollado y conservador) no exista una comunidad gay importante, sólo que estamos tan atrasados que los temas ligados a la LGBT no se conversan en público, por más que ellos nunca han bajado la guardia en la lucha para lograr los mismos derechos que el resto de los chilenos. Una cosa es poner en la agenda pública y legislativa temas como el matrimonio igualitario y la Unión Civil entre personas del mismo sexo. Pero hablar de identidad de género, jamás. Por lo menos no hoy en día.

Este tema lo conocí hace 2 años cuando me vine a vivir a Nueva York: no sólo existen he o she, sino que hay un grupo importante de personas que son they.

El tema de la identidad de género no es nuevo en Estados Unidos, para nada. Pero de vez en cuando, se convierte en noticia, sobre todo cuando hay celebrities involucradas y todos comenzamos a opinar al respecto, como si fuéramos expertos. Por ejemplo, todos hablan de Bruce Jenner (aka padrastro de Kim Kardashian) quien está en proceso de cambio de género. Para bien o para mal, todos lo apuntan con el dedo.

Hace un tiempo, la familia Pitt Jolie también estuvo involucrada en un tema de identidad de género. Sucede que Shiloh, su hija de 8 años, les pidió que la llamaran John. Además, a la nena le gusta vestirse como hombre y según confesó Angelina en 2010, “quiere ser como un niño”. Así que como padres, decidieron apoyarla, referirse a ella como John y dejarla que se vista con tuxedo si ella lo desea.

Al leer historias como éstas siempre intento pensar qué sentirán esas personas que no se identifican con lo que la sociedad ha impuesto como norma: o eres de sexo masculino o eres de sexo femenino. ¿Qué pasa cuando naciste mujer, te gustan las mujeres pero no eres un transgénero ni te consideras una persona gay? Sí, odiamos las etiquetas y entendemos que a muchas personas les cuesta encajar en ellas.

genero

Leí la historia de Rocko Gieselman en el Times. Siempre prefiero leer historias de gente desconocida porque me parecen más reales. No es que los famosos no sean reales but you know what I mean. Rocko nació como mujer, le gustan las mujeres pero no se considera gay. Cuenta que cuando asumió su sexualidad, fue muy complicado para ella decidir a qué genero pertenecía: no se sentía identificada cuando se referían a ella como she or lesbian, pero tampoco se sentía cómoda cuando la trataban de he. Ella se siente cómoda con el they.

No me puedo ni imaginar lo que deben sentir estos chicos y chicas que no se sienten pertenecientes a ningún grupo. No encuentran apoyo pues muchas veces, ni ellos mismos se pueden entender porque se nos ha enseñado tanto que o eres niña o niño y ya está. Da lo mismo cómo te sientes o con quién te identificas. Naciste hombre y así te quedas. Pero no, no es tan blanco y negro y hay gente que, como sucede en muchos casos, no se siente de aquí ni de allá. Pero ellos no pueden decidir abiertamente porque la sociedad los apunta con el dedo y trata de weird. O peor aún, de enfermos.

Es complicado y muy difícil de entender. Pero no por eso cerraremos los ojos frente a una realidad que existe y que pasa a nuestro lado.

Por eso cuando leí que la Universidad de Vermont decidió validar un tercer género, me alegré por ellos. Me puse en su lugar y lo celebré.  Tienen más de 12,000 estudiantes y están conscientes de que muchos de sus alumnos han vivido transiciones de un género a otro. Ellos no quieren tapar el sol con un dedo sino hacer frente a lo que sucede en su comunidad estudiantil. Desde ahora, los estudiantes tiene la posibilidad de completar la casilla de a qué género perteneces como “neutro”. Que vendría a ser el they que hace años viene usando la comunidad LGBT.

Este podría ser la primera piedra de una lucha que recién comienza. Felicitaciones para la Universidad de Vermont. Necesitamos más organizaciones e instituciones que acepten la realidad tal cual es.

Nacemos libres de hacer lo que nos plazca. So do it!

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