Repatriados los padres, sin escuela los hijos

Organizaciones defensoras de migrantes piden a la Secretaría de Educación Pública de México flexibilizar las reglas de inscripción

Inscribir a niños extranjeros en la escuela en México es un calvario para muchos padres migrantes.

Inscribir a niños extranjeros en la escuela en México es un calvario para muchos padres migrantes. Crédito: Getty Images

@GardeniaMendoza

MÉXICO – La madre de Christopher Tadeo regresó a México desde Estados Unidos, donde fue migrante, sin saber que el calvario de su familia comenzaría el mismo día que quiso inscribir a su niño al sistema escolar del país.

“Mi madre encontró trabajo y le dieron la posibilidad de acceder al seguro social, entonces ella quiso inscribirme, ¡pero no fue posible!”, reveló el muchacho que durante dos años fue rechazado de la educación básica.

“Le dijeron que no podían afiliarme porque tenía un acta de nacimiento que no era mexicana, que tenía que “apostillarla”… fue la primera vez que escuchó ese término”.

Era el inicio de múltiples obstáculos que viven los niños que nacieron en EEUU y llegaron a vivir a México con sus padres repatriados o autodeportados, por los que hoy abogan activistas del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).

Solicitan a la Secretaría de Educación Pública (SEP) permitir la inscripción de los menores independientemente de su condición migratoria ante la alarma de que podrían ser miles los que han quedado fuera a lo largo de los años.

“No podemos permitir seguir viendo a familias llorar por un hijo rechazado de la escuela por falta de documentos”, advierte Leticia Calderón, del Instituto Mora, uno de los miembros del colectivo IMUMI.

IMUMI considera que la cifra de 289,727 niños estadounidenses inscritos en el sistema escolar mexicano es la punta del iceberg de un problema mayor pues la mayoría de los padres que retornan no conoce el trámite.

Mira aquí un gráfico sobre Niñas y niños de origen extranjero, inscritos en educación básica en México

“Apostillar” un documento significa obtener la certificación de la firma y el sello de quien emite el acta de nacimiento. En Estados Unidos se obtiene en la Secretaría de Estado del lugar en el que se emitió el acta de nacimiento. Cada Secretaría de Estado tiene sus propios procedimientos sobre cómo tramitar una apostilla y el costo de la misma, que va de los $5 a los $20 dólares.

Conseguir la apostilla desde México para la madre de Christopher fue un dolor de cabeza: debía enviar el acta de nacimiento original a la oficina de la Secretaría de Estado donde emitió el documento en EEUU y pagar el costo del envío, pero no sabía cómo. Fue a la cancillería y a la embajada, pero ninguna de las instituciones apoya con el trámite.

Lo hizo sola, hurgando durante dos años en la página de la Secretaría de Estado mientras el niño esperaba.

Hasta ahora la Secretaría de Educación Pública permite la inscripción temporal de los hijos de mexicanos nacidos en el exterior bajo la condición de que entreguen los documentos solicitados en un periodo de tiempo, pero en muchas ocasiones las autoridades escolares -por desconocimiento de las normas- ni siquiera les dan esa oportunidad.

Así empujan a los padres a tramitar actas de nacimiento mexicanas falsas, lo que acarrea problemas al estudiante a largo plazo.

Este diario buscó a las autoridades para saber si evalúan la flexibilización de reglas, pero no recibió respuesta.

  • Chihuahua 39,000
  • Jalisco 28,000
  • Baja California 21,000
  • Tamaulipas 17,000
  • Michoacán 16,000
  • Distrito Federal 12,000

FUENTE: Imumi

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