¿Por qué mujeres indígenas no aprovechan la AB60?
El examen de conocimientos en audio en la lengua mixteca ayudaría mucho a que se animaran a solicitar la licencia
Sólo 2 de cada 10 de los trabajadores indígenas del campo en el área de Oxnard que se preparan para sacar su licencia de manejo, bajo la ley AB60, son mujeres.
“Esto quiere decir que la ley AB60 —que autoriza a dar licencias de manejo a inmigrantes indocumentados en California desde enero pasado— no ha sido aprovechada por las mujeres indígenas”, dice Arcenio López, director del Proyecto de Organización Comunitaria Indígena Mixteco (MICOP por sus cifras en inglés).
Lo que ayudaría mucho a elevar las cifras de mujeres indígenas es que el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) hiciera su examen de conocimientos en audio en la lengua mixteca, señala.
El DMV no tiene contemplado por ahora la traducción del manual del automovilista al mixteco y al triqui. Y no tiene planes de que el examen de conocimientos sea reproducido en audio en lengua mixteca pero ofrece la opción de un intérprete.
Oxnard’s Mixteco/Indigena Community Organizing Project (MICOP) hold protest outside DMV to demand exam in #Mixteco. pic.twitter.com/MHUNCobiea
— ThinkMexican (@ThinkMexican) January 23, 2015
“Creemos que hemos encontrado la solución por medio de intérpretes profesionales y con la ayuda de familiares y organizaciones que pueden aportarlos a las personas que lo necesitan”, dijo Armando Botello, portavoz del DMV.
López señaló que ellos no quieren que el manual del automovilista esté en mixteco porque esta lengua es sólo oral, y no tiene forma escrita.
“Como organización, nosotros ya les damos clases en mixteco para prepararlos para el examen. Y es bueno aclarar que no queremos tampoco que nos cambien las señales de tránsito de la carretera del inglés al mixteco, sino solamente pedimos el examen de conocimientos en audio en mixteco. Sabemos que va a ver esa facilidad de intérpretes por teléfono pero no los hemos probado todavía”, subraya.
De acuerdo a López, el examen en su lengua es muy importante porque la mayoría de los trabajadores de la fresa, hombres y mujeres son mixtecos; y en el área de Oxnard, el 80% lo son. “Lo que es más importante, dependen de su automóvil para ir al campo a trabajar ya que no hay transporte público que los traslade”, señala.
Muchos hombres y mujeres que trabajan en el campo son mixtecos. Foto: J. Emilio Flores/La Opinion
Nieves Nava asiste dos veces a la semana a clases en mixteco sobre la ley AB60 que le ofrece el MICOP en Oxnard, a unas 62 millas de Los Ángeles, en el condado de Ventura.
Esta inmigrante indígena de Guerrero, cuya primera lengua es el mixteco, va a tener su examen de conocimientos para la AB60 el 1 de mayo.
“Muchas mujeres campesinas como yo que hablamos poco español, nos da mucho miedo no pasar el examen. Aunque algunas sabemos manejar, no estamos acostumbradas a estudiar ni a leer, nos dedicamos a puro trabajar”, dice Nieves, quien en los últimos cinco años ha laborado en los cultivos de la fresa y la mora en Oxnard.
Petra Aquino, una inmigrante oaxaqueña de 40 años que ha trabajado también en la fresa, madre de cinco hijos, no sabe conducir un auto pero quiere aprender. “Más ahora que me he separado de mi esposo, necesito saber manejar”, dice.
Cuenta que antes no aprendió por miedo a la policía. “Ahora las cosas son distintas con la nueva ley que nos da licencias”, dice.
Para los exámenes de conocimientos, solicita la asistencia de un intérprete. El DMV tiene un contrato con una compañía que realiza ese trabajo en docenas de idiomas y dialectos incluyendo el mixteco y triqui. Se aconseja que al hacer la cita, se le deje saber al empleado del DMV que se necesitará un intérprete en algún idioma, de esa manera la oficina ya debe saber esa necesidad cuando llegue.
En caso de presentarse sin cita, el empleado tiene la opción de hablar al número telefónico de la compañía que tiene el contrato y pedir a un intérprete por teléfono, en la llamada, quedan conectados el intérprete, el cliente y el empleado del DMV.
Si por algún motivo no se puede encontrar a un intérprete por teléfono, y si alguien acompaña al cliente que hable los dos idiomas, esa persona puede servir de intérprete y se le entregará un formulario que al llenarlo, se le pagaría la suma de $24 dólares que le llegarían por correo.
Si las tres opciones fallan, se dará una cita a la persona para otro día y se asegurará tener un intérprete presente ese día.
También se pide que las organizaciones comunitarias que puedan hacerlo, traten de proporcionar ayuda a personas con necesidades especiales de lenguaje.